La Cámara de Diputados de Brasil retoma sus labores el próximo martes, luego de una pausa en julio.
Ese día deberán decidir si autoriza a la Corte Suprema a instaurar un juicio penal contra el mandatario Michel Temer.
El presidente brasileño está acusado de corrupción, por lo que se espera la lectura del informe en el pleno de la Cámara Baja, además está previsto para el miércoles la votación decisiva sobre el caso.
Temer es el primer presidente brasileño en ser denunciado en pleno ejercicio de su mandato, dicha denuncia fue presentada por la Fiscalía en junio.
La acusación está fundamentada en los testimonio del grupo cárnico JBS, confesando que desde el año 2010 le viene pagando a Michel Temer a cambio de favores políticos, favores que continuó haciendo tras llegar a la presidencia.
Para que se pueda llevar a cabo el juicio contra el mandatario, es necesario que la Cámara Baja lo autorice por mayoría de dos tercios de sus miembros, con al menos 342 votos de los 513 diputados de Brasi
De conseguir los 342 votos el caso pasará a la Corte Suprema, que decidirá si abre o no un juicio contra el presidente, de ser positivo Temer, quedaría suspendido por 180 días y el jefe de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia asumiría sus funciones.
Comprando conciencias
Durante el receso de julio en la Cámara Baja, Temer realizó una campaña conspirativa para conseguir los votos necesarios, repartió cargos entre partidos aliados, autorizó la liberación tan solo en junio de 656,2 millones de dólares para proyectos de legisladores oficialistas en sus bases electorales.