Luego de concluida la cumbre del G20 en Hamburgo -cuya presidencia asumirá Argentina a partir de diciembre próximo-, el canciller destacó que la delegación argentina hizo «un aporte para aproximar posiciones» en las febriles negociaciones para alcanzar acordar la declaración conjunta de ese foro.
«El documento que constituye el comunicado final refleja bien el trabajo de todas las delegaciones que apuntaban a lograr un consenso en mantener ante todo la vigencia del mecanismo G20 como instancia de diálogo, la preservación para que sigan existiendo reglas de comercio multilaterales, y la vigencia dentro de lo posible de los compromisos hechos en materia de medio ambiente. Creo que eso se logró», consideró.
Faurie reconoció el «desafío» que representa ahora para Argentina la confección gradual durante todo 2018 de los consensos para la declaración final y pronosticó que «tendrá un resultado positivo».
«Tendrá una mirada desde otra perspectiva (la sudamericana) sobre los problemas que tiene el mundo, que no cambian año a año, y tienen una continuidad», apuntó al recordar que el eje principal del G20 próximo será «el impacto de las modificaciones en el trabajo por la revolución tecnológica».
En ese sentido, anticipó que el Gobierno «va a trabajar a lo largo de 2018 en sumar las tonalidades que le da la región» a la mirada local, «no sólo de Brasil y México (que ya forman parte del G20) sino también de Chile, país invitado por Argentina».