Los aviones de la coalición encabezada por Estados Unidos (EE.UU.) realizaron un nuevo ataque contra las tropas gubernamentales sirias en el sur del país, pasando por alto una vez más la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y sin el permiso del Gobierno legítimo árabe.
La embestida se dio después de que una unidad del Ejército sirio supuestamente entrara en una zona de seguridad.
«Pese a las advertencias, las fuerzas progubernamentales entraron en la zona de seguridad con un tanque, artillería, armas antiaéreas y vehículos armados y más de 60 soldados, representando una amenaza a las fuerzas de la Coalición y sus aliados desplegadas en la base de At Tanf», sostiene el mensaje difundido.
Asimismo, agrega que los representantes de la alianza «hicieron varias advertencias» con la finalidad de «evitar conflictos» antes de «destruir dos piezas de artillería, un arma antiaérea y de dañar un tanque».
La Alianza que lidera EE.UU. ha dicho que están en At Tanf desde hace varios meses con la finalidad de preparar a la población civil para que luche contra el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe).
Según la coalición, ellos «no pretenden combatir» contra el Gobierno sirio o atacar al Ejército de ese país, pero están «dispuestos a proteger» si las fuerzas progubernamentales «se niegan a abandonar la zona».
Mientras la coalición estadounidense dice que no «pretende combatir» al Gobierno sirio, sus aviones bombardean desde el pasado 6 de junio a las milicias sirias violando el derecho internacional.
Además, en menos de un mes los ataques de la coalición han dejado al menos 200 sirios muertos.