La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner recusó al juez federal Claudio Bonadio y reclamó que se aparte de la causa que investiga el supuesto encubrimiento del atentado a la Amia a raíz de la denuncia presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman, tras la firma Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán. La defensa de CFK remarcó que fue el propio fiscal Nisman quien denunció al juez por supuestos delitos, en una causa que aún se investiga, y que en 2005 ya había sido apartado por ser “juez y parte”.
El abogado de la ex presidenta, Alejandro Rúa, presentó la recusación en el juzgado de Bonadio y le pidió que deje el caso al advertir que el magistrado está imputado en otra causa penal por supuestas irregularidades que cometió mientras estuvo a cargo de investigar una parte de la causa Amia, vinculada a delitos cometidos por quienes estuvieron a cargo de esa pesquisa apenas cometido el atentado del 18 de julio de 1994.
«No puede intervenir en la investigación del hecho principal ni en las de su encubrimiento», sostuvo la defensa de la ex presidenta sobre Bonadio al pedir el apartamiento. La defensa aludió a una causa penal en la que Bonadio fue denunciado por supuestos delitos vinculados a irregularidades en la causa AMIA, entre otros aspectos, y remarcó que fue el propio fiscal Nisman quien denunció al juez por supuestos delitos, en una causa que aún se investiga.
«El juez Bonadio intervino respecto del caso Amia inicialmente como juez del expediente 9789/2000 vinculado con el encubrimiento, hasta que tras cinco años de irregularidades fue apartado por su Superior, el 17 de noviembre de 2005 por ser «juez y parte» al estar él también imputado en el caso», sostuvieron los abogados.
Bonadio quedó a cargo de la causa por la denuncia de Nisman la semana pasada por decisión del titular de la Cámara Federal porteña, Martín Irurzun, quien resolvió así un conflicto de competencia planteado entre este juez y su par Ariel Lijo.
Lijo había quedado a cargo del caso por sorteo tras la reapertura ordenada por la Cámara Federal de Casación, pero Bonadio tramitaba otra investigación por supuesta «traición a la Patria» abierta por la denuncia de dos abogados mientras en Tribunales se debatía aún si se investigaba o no la denuncia de Nisman, que había sido cerrada dos veces por otro juez, Daniel Rafecas, luego apartado. La Cámara Federal entendió que si bien la denuncia de Nisman fue anterior, de enero de 2015, la que investigaba Bonadio estaba más avanzada y por eso ordenó a Lijo enviarle su causa.
«El juicio sobre semejante mal desempeño del juez Bonadio no puede ser analizado sin relacionarlo con aquella acreditada parcialidad que desde hace más de una década lo vincula, entre otros, con Carlos Corach», señaló la defensa de la ex mandataria en la presentación realizada este lunes.
La ex presidenta fue denunciada por el fallecido Nisman por supuesto encubrimiento del atentado a raíz de la firma del Memorandum con Irán que para el entonces titular de la UFI AMIA significó una maniobra con miras a lograr la impunidad para los ciudadanos iraníes con pedido de captura internacional. Además, están denunciados el ex canciller Héctor Timerman, Luis D`Elia, Andrés «Cuervo» Larroque, entre otros, y el fiscal del caso Gerardo Pollicita amplió la imputación e incluyó al ex ministro de Planificación Julio De Vido, al ex secretario Legal y Técnico de la Presidencia Oscar Parrilli y a la ex Procuradora del Tesoro de la Nación Angelina Abbona.
Bonadio resolverá ahora si acepta o no la recusación presentada en su contra y, entonces, la última palabra la tendrá la Cámara Federal.