Movimientos populares se reunirán el próximo miércoles en Brasilia, capital de Brasil, para exigir la renuncia del presidente no electo de ese país, Michel Temer, así como protestar contra la reforma laboral y la reforma de pensiones. Los movimientos sociales también participarán en un acto político en la capital federal.
El Frente Brasil Popular, que organiza junto con los sindicatos el movimiento denominado Ocupa Brasilia, tiene previsto reunir a 100.000 personas en Brasilia.
«Es importante hacer una Brasilia llena de mucha gente dispuesta a expresar la ira y la lucha de clases», dijo Paulo Rocha, uno de los directores de la Unión de Trabajadores de la Educación de Pernambuco (Sintepe).
Los organizadores de la movilización esperan que manifestantes de otros estados se sumen a la huelga del próximo miércoles.
Las marchas tienen lugar después de la revelación de audios donde Temer da su aprobación a los propietarios de la compañía JBS para silenciar al antiguo diputado federal Eduardo Cunha, perteneciente al Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).