La Comisión Bicameral de Seguimiento de Inteligencia se molestó con el nuevo pretexto del amigo del presidente Mauricio Macri para no asistir y lo citó oficialmente. Tiene que explicar la nueva acusación por haber recibido coimas por 800 mil dólares del valijero del Lava jato.
«Arribas se equivocó en no venir y ya no va a ser una invitación sino una citación la que la comisión le hará para los próximos días.” El presidente de la Comisión Bicameral de seguimiento de los Organismos de Inteligencia, el radical Juan Carlos Marino, expresó así el acuerdo unánime de los diputados y senadores ante el faltazo de último momento que pegó el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, y adelantó que será citado oficialmente, el próximo paso será convocarlo bajo apercibimiento, si el amigo del presidente Mauricio Macri vuelve a negarse a dar explicaciones por las transferencias que lo vinculan al escándalo de corrupción Lava Jato.
«Debe separarse del cargo en un acto de dignidad hasta que la Justicia resuelva su situación, ya que es el responsable de las escuchas y operaciones de inteligencia de todo el país”, sostuvo la diputada María Teresa García del PJ-FPV, reflejando la posición de los legisladores del peronismo en la Bicameral.
Sin embargo, Marino logró informar una posición «unánime» —tras una reunión de dos horas en la que la alianza Cambiemos contó con cuatro de los 8 legisladores presentes— más liviana e incluso tildó de «suficientes» las respuestas por escrito que envió Arribas para excusarse de asistir a la comisión, aunque aseguró que en la próxima reunión «el temario lo va a determinar la comisión».
Arribas quedó en una situación complicada luego de que el cambista condenado por la Justicia brasileña Leonardo Meirelles confirmara ante la Justicia argentina haberle pagado coimas por 850 mil dólares al titular de la AFI desde una cuenta fantasma en Hong Kong a otra que el funcionario tenía en Suiza. El Señor Cinco había conseguido que el juez federal Rodolfo Canicoba Corral lo sobreseyera, pero ahora la apelación presentada por el fiscal Federico Delgado deberá ser definida por la Cámara Federal de Casación Penal.
Canicoba Corral había dado por válido un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) –dependiente del Ministerio de Hacienda— en la que avalaba la versión del funcionario de Gobierno, quien reconoció solo una transferencia de Meirelles por 70 mil dólares por la supuesta venta de los «muebles» de un departamento. El lunes, el «brasilero» —como le dice su amigo el presidente Macri— presentó una denuncia penal contra Meirelles por falso testimonio y cohecho para contrariar lo dicho por Meirelles ante el fiscal Delgado y el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, Sergio Rodríguez, quien ayer solicitó más información a Brasil.
«Le recomiendo al escribano Arribas que se ponga inmediatamente a disposición de la justicia y aporte los elementos, las pruebas que el crea necesarias para determinar su inocencia”, solicitó el presidente de la Bicameral e integrante de Cambiemos. En ese sentido, Marino prefirió subrayar que la denuncia contra el jefe de Inteligencia “es algo que tiene que resolver la justicia lo antes posible”.
“Si la justicia determina que (Arribas) tiene grado de responsabilidad o es culpable voy a ser el primero en solicitar su renuncia y sugerirle humildemente al presidente de la Nación que no podemos tener un jefe de servicios que esté cuestionado”, sostuvo el senador radical.
Por su parte, García —quien promovió la citación junto a su compañera de bancada y vicepresidente de la comisión Julian Di Tullio— recordó que Arribas «primero dijo que las transferencias no existieron, después que fue una sola y que era por el pago de un departamento, después de muebles y al final dice que la venta del departamento fue en 2013, cuando la escritura tiene fecha de 2015».
Además, la diputada calificó como un «fenomenal blindaje» el levantado en torno a Arribas, señaló al presidente Macri por encabezar esa estrategia y subrayó la confesión del presidente sobre el criterio de selección del titular de la AFI, a quien calificó como “el más vivo de sus amigos porque es el más tramposo».