Ante la grave situación de la cooperativa, que pone en riesgo la estabilidad laboral de los 4 mil trabajadores de la empresa. Los afiliados a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) ofrecieron, inclusive, una reducción temporal y voluntaria del 15 por ciento de sus salarios (que ya había sido implementada en otras oportunidades) en aras de conservar las fuentes de trabajo pero aún no tuvieron respuesta de la cooperativa.
Si bien los accesos a la planta santafesina fueron bloqueados por los trabajadores, el delegado Eduardo Pitón aclaró que los equipos de frío continuaban funcionando para que los productos de la cooperativa, “elaborados con nuestras manos», no se echen a perder. Por su parte, Heber Ríos, titular de Atilra-General Rodríguez, denunció que hay trabajadores “que ya no tienen para comer, la producción está prácticamente paralizada y los directivos no atienden el teléfono».
Mientras tanto, SanCor, que hace pocos meses recibía 3 millones y medio de litros de leche y ahora solo 860 mil, dejó de recibir leche de 200 proveedores, por falta de pago. “Hay mucha preocupación. Mucha desazón, amargura y tristeza”, agregó Pitón en radio Sí, y destacó que los trabajadores “siempre hemos estado al pie del cañón”. Por tratarse de una cooperativa, Pitón agregó que Sancor “es nuestra, es de todos, pero sobre todo es Argentina”, y lamentó la «falta de respuesta de los gobiernos nacional y provincial».
Además, Ríos denunció que la firma “viene incumpliendo con las contribuciones que debe hacer como empleados y desde el sector gremial hemos decidimos darle el tiempo prudencial hasta que pueda salir de esta situación».