El presidente de Bolivia, Evo Morales, planteó este martes organizar la lucha mundial para salvar la vida y el planeta, bajo el lema «Planeta o muerte».
«Nuestra responsabilidad es organizar la lucha mundial para salvar la vida y el planeta tierra, planeta o muerte es nuestro lema», afirmó en su discurso.
El mandatario reivindicó a su país como uno de los principales impulsores de la lucha por los derechos de los nativos indígenas del continente y señaló la importancia de restituir a todas las comunidades de sus derechos que han sido vulnerados en múltiples intentos colonialistas.
En el aspecto de la resistencia y la lucha sin cuartel, Bolivia puede ser un ejemplo global, porque pasó de ser un Estado sumiso y colonial a uno libre, unido y plurinacional, aseveró el mandatario.
La crisis que atraviesa el sistema capitalista es consecuencia de la política neoliberal impuesta por el imperio norteamericano y quien apoya estas políticas y el colonialismo, «apoya la guerra y rinde tributo a la cultura de la muerte», agregó Morales, al tiempo que destacó que la lucha de los movimientos indígenas, la reserva moral del mundo, es anticapitalista, antiimperialista y anticolonialista.
Por otra parte, Morales solicitó ante la ONU el reconocimiento de los 10 años del Movimiento Indígena, así como también la creación de un Fondo Indígena Internacional. Igualmente, pidió el Premio Nobel de la Paz para Rigoberta Menchú como símbolo de la lucha del pueblo indígena.
La declaración aprobada por la Asamblea General de la ONU el 13 de septiembre de 2007 reconoce el derecho de los pueblos originarios a la libre determinación, a la autonomía y a gozar, sin discriminación, de las libertades reconocidas en la Carta de las Naciones Unidas.