La Fiscalía colombiana investiga 74 crímenes ocurridos entre el 1° de enero de 2016 y el 20 de febrero de 2017.
La Fiscalía de Colombia comprobó este jueves que el asesinato de William Castillo Chimá, ocurrido el 17 de marzo de 2016 en el Bajo Cauca antioqueño, se debió a su condición de líder social en el noreste de Antioquia.
El asesinato de Castillo Chimá es hasta ahora el primer crimen investigado de los 74 ocurridos entre enero de 2016 y lo que va de 2017 y está vinculado las actividades de defensa de derechos humanos y liderazgo político que desempeñaba en las regiones.
Castillo Chimá se oponía a las presiones y amenazas del clan Úsuga contra familias de la región y por esa razón fue asesinado.
La Fiscalía del país explicó que como el de Castillo hay otros tres expedientes con sentencia judicial, sin embargo, se ha determinado que estos crímenes, que en principio fueron denunciados como ataques a activistas de derechos humanos, no tienen nada que ver con una situación de liderazgo social o político. No hay una verdadera claridad sobre el origen de los crímenes ni la cantidad de víctimas. Las estadísticas no son claras.
Por ejemplo, ONG como Somos Defensores reportan 80 asesinatos de activistas tan solo en 2016. Por su parte, Cumbre Agraria sostiene que fueron 114. La lista de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos contabilizó 64 casos en 2016 y la Defensoría del Pueblo registró no menos de 120 homicidios, 33 atentados y 27 agresiones a líderes y defensores de derechos humanos entre 2016 y lo que va de 2017.
Las autoridades colombianas consideran que el hecho de que se trate de activistas no implica que la causa de muerte tenga relación con su liderazgo social o político.