La inflación en febrero fue de 2,1 por ciento, informó ayer la Universidad Metropolitana de los Trabajadores (UMET). Se trata del incremento más alto desde octubre del año pasado, cuando el avance de precios llegó al 2,8 por ciento. La aceleración inflacionaria se explica por el impacto de la suba de las tarifas de la luz, los peajes y la cuota de la medicina prepaga. El cálculo de inflación durante el 2016 es del 40,9 por ciento. Ese número se redujo en febrero al 28,8 por ciento anual porque en la comparación dejó de tener impacto la inflación de enero y febrero de 2016, los meses más intensos en materia de avance de precios por el impacto inmediato de la devaluación.
La particularidad del índice que calcula el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) que depende de la UMET es que se pondera el avance de los precios en función del presupuesto de una canasta de consumo representativa de los hogares cuyo jefe es asalariado registrado, que son el 34,2 por ciento del total de hogares del país. Los datos fueron presentados ayer en la sede de la CTA de Hugo Yasky. El rector de la UMET, Nicolás Trotta, destacó que “durante los 15 meses de la gestión de Cambiemos la caída del salario real es del 6 por ciento promedio”.
El rubro que lideró la suba de precios el mes pasado fue vivienda y servicios, con un avance del 6,4 por ciento, que se explica en primer lugar por el comportamiento de las tarifas eléctricas. El incremento de las boletas de electricidad para los 3 millones de usuarios residenciales de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense fue del 60 al 148 por ciento, mientras que en el resto del país se aplicaron porcentajes algo menores pero de todas formas muy altos. La diferencia entre el AMBA y el resto del país radicó en el aumento en la retribución para las distribuidoras eléctricas. En abril se sumará el aumento en la boleta de gas, que se estima en un 50 por ciento. Además, en marzo y abril se esperan subas de colegios privados, telefonía celular y transporte.
En segundo lugar quedó el rubro de salud, con una suba de 2,6 por ciento, movilizado por el aumento de 6 por ciento que el Gobierno autorizó en las cuotas para los afiliados a las empresas de medicina prepaga. Alimentos y bebidas subió 1,8 por ciento. Un dato adicional lo suministró días atrás el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), que midió que la canasta básica de alimentos subió 5,5 por ciento en febrero en el conurbano con respecto al mes anterior.
“Las cifras inflacionarias demuestran objetivamente la falta de realidad de la proyección de inflación del gobierno, en torno al 17 por ciento, máxime cuando marzo y abril se proyectan con inflaciones muy similares a febrero, con la que pretende ponerle techo a las paritarias y la recuperación del salario perdido en el 2016”, señaló ayer Trotta. Además de Yasky (CTA), participaron de la presentación del índice Rodolfo Daer (Alimentación), Víctor Santa María (Suterh), Roberto Baradel (Suteba), Sonia Alesso (Ctera), Sergio Palazzo (Asociación Bancaria), Carlos Minucci (Apseee), Victor Carricarte (Farmacia), Eduardo López (UTE), Horacio Ghilini (Sadop) y Horacio Arreceygor (Satsaid), entre otros.
El mayor impacto de la inflación se registra sobre los sectores más humildes, que en los últimos doce meses enfrentaron un avance de precios del orden del 31,2 por ciento. En cambio, para el 10 por ciento de mayores ingresos la inflación fue del 28,8 por ciento. La diferencia se explica por el peso de los servicios públicos en el presupuesto del hogar.
El rubro de transporte y comunicaciones avanzó 1,5 por ciento. Allí se destacó la fuerte suba de los peajes en la Capital Federal, los ingresos a la Ciudad y también las cabinas de la autopista a la Plata y de la Costa. El jueves pasado, la Justicia bonaerense frenó momentáneamente el aumento de peajes en ese distrito luego de una presentación de la Defensoría del Pueblo. Además, indumentaria y calzado avanzó 1,4 por ciento, seguido por mantenimiento del hogar, con un 1 por ciento, y enseñanza (0,6 por ciento). En cambio, Esparcimiento bajó 2,07 por ciento.