A pesar de que el presidente Mauricio Macri afirmó que se trató apenas de un “tecnicismo matemático”, la revisión en la fórmula de la movilidad jubilatoria forma parte de las recomendaciones hechas por el Fondo Monetario Internacional al Gobierno luego del regreso de las auditorías técnicas del organismo. Hoy el Gobierno debió dar marcha atrás en el cálculo que reducía el índice de aumento semestral.
En septiembre los técnicos del FMI pudieron volver a auditar las cuentas del país, algo que no sucedía desde 2006 cuando se enfrió la relación luego de la cancelación de la deuda por 9500 millones de dólares dispuesta por el gobierno de Néstor Kirchner.
Tras esa visita, el 21 de noviembre fue publicado el informe de la misión técnica con las ya tradicionales recetas de ajuste impulsadas por el Fondo para achicar el déficit de los países. Entre esas recomendaciones, se impulsa un achique en las jubilaciones frente a un sistema previsional que –según el FMI- no es sustentable.
Además de un aumento de la edad jubilatoria para la mujer de los 60 a los 65 años, el organismo internacional conducido por la francesa Christine Lagarde apuntó contra la ley de movilidad aprobada en 2008, que contempla aumentos automáticos en marzo y en septiembre para los haberes previsionales.
El FMI propuso que se cambie la forma de indexación y se haga solo en base al índice de inflación para “reducir la suba del presupuesto destinado a jubilaciones en alrededor de un 20 por ciento del PBI”. La fórmula actual prevista en la ley toma la variación de los recursos tributarios que se derivan al sistema previsional y el índice general de salarios del Indec o el índice Ripte (Remuneración Imponible Promedio de Trabajadores Estables) de la Secretaría de Seguridad Social, según cuál sea el más conveniente para los jubilados.
Ante la reacción de la oposición, el Gobierno debió hoy dar marcha atrás con la resolución de la Anses que rebajó de 12,96 por ciento a 12,65 por ciento el aumento de marzo para las jubilaciones.