Las conducciones nacionales de las dos CTA, que lideran Pablo Micheli y Hugo Yasky, aprobaron en un primer plenario conjunto de reunificación «un plan de acción gremial» en rechazo del ajuste, los despidos y la polí­tica económica del Gobierno, y ratificaron que participarán en las marchas y el paro de la CGT de marzo con «modalidad propia». «Somos respetuosos de los tiempos de la CGT, pero representamos a dos centrales diferentes. Tenemos autonomía en las definiciones. No vamos a permitir que se nos convoque a través de un canal de televisión», advirtieron.
Las centrales de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) y de los Trabajadores Argentinos (CTA) de Micheli y Yasky, respectivamente, dieron el puntapié inicial del proceso de reunificación en un primer plenario conjunto de ambas conducciones, en el que también participaron los secretarios generales de la mayoría de las filiales provinciales, con la ausencia de los gremios opositores a Micheli, que responden al visitador médico Ricardo Peidro y al estatal Hugo Godoy.
Respecto del plan de lucha anunciado por la CGT, Micheli señaló que, hasta ahora, «no hubo convocatoria a las CTA de la conducción de la CGT para analizar la marcha y el paro nacional de marzo, por lo que no iremos de las narices, aunque no nos consideramos las figuritas del conflicto», puntualizó.
«La CGT no puede hacer lo mismo que el Gobierno, es decir, ningunear la existencia de ambas CTA. La unidad de acción es reclamada por los trabajadores para frenar el ajuste y derrotar una política que arrasa con conquistas y convenios. Si la CGT no lo entiende, este espacio hará lo que debe», apuntó Micheli.
En una conferencia de prensa realizada en el patio de la casona de la CTA Yasky, y ante una multitud de dirigentes y militantes, los sindicalistas ratificaron el proceso de reunificación, que concluirá en octubre de 2018 al vencimiento de ambos mandatos y la convocatoria previa a elecciones directas y secretas nacionales.