El periodista y fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, solicitó este lunes a Reino Unido y a Suecia que restauren su libertad, un año después de que la Organización de Naciones Unidas (ONU) dictaminase su detención como arbitraria.
El australiano de 45 años está refugiado en la embajada de Ecuador, en Londres, desde junio de 2012, donde evita su extradición a Suecia para aclarar su supuesta implicación en cuatro delitos, dos por acoso sexual, uno por coerción ilegal y el más grave por violación «en grado menor» a una mujer sueca mientras dormía, el que Assange niega y afirma que la relación sexual que mantuvo con ella fue consentida.
Assange teme que Suecia lo arreste y luego lo entregue eventualmente a Estados Unidos (EE.UU.), donde afronta acusaciones por delitos de espionaje por haber filtrado documentos confidenciales del Gobierno estadounidense y correos electrónicos del Partido Demócrata.
«Ellos perdieron, recurrieron y volvieron a perder», afirmó el fundador de WikiLeaks, tras el rechazo de Reino Unido y Suecia al dictamen del grupo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias y añadió que «el rechazo de los dos países a reconocer la decisión del árbitro lleva consigo un coste terrible».