El ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó un aumento de entre el 60 y el 148 por ciento para 3 millones de usuarios residenciales de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense. Aranguren detalló que el aumento se explica por una suba del 37 por ciento en el precio estacional de la tarifa para todo el país, con la que el gobierno nacional cumple su plan de reducción de subsidios para «recuperar en la tarifa el costo de generación», y un aumento del 42 por ciento en febrero al valor de distribución. Además, anunció que habrá otros dos aumentos cercanos al 20 por ciento en noviembre y febrero del año próximo, lo que volverá a incrementar la tarifa.
La cartera de Energía confirmó también la continuidad de la «tarifa social» para un tercio de los 4 millones de usuarios en la zona metropolitana, mientras que el aumento para todos los usuarios será desdoblado entre febrero y marzo «para que no se note en un mes de alto consumo», explicó el ministro.
De esta manera, la factura de un usuario que consume hasta 150 kw/mes se iría de 131 pesos a 211 pesos (60 por ciento), en los hogares que consuman entre 150 y 300 kw/mes la tarifa treparía de 237 pesos a 420 pesos (77 por ciento), mientras que quienes consumen de 300 a 600 kw/mes pagarán una boleta con el 90 por ciento de aumento, de 618 pesos a 1.175 pesos, por ejemplo. El mayor aumento alcanzará el 148 por ciento en hogares donde se consuman más de 600 kw/mes.
El ministro destacó que existirá un descuento de entre el 10 o 20 por ciento del total de la factura para aquellos usuarios que ahorren la misma escala porcentual en el consumo interanual, aunque reconoció que «esto ocurre en los consumos más altos y no en los consumos más bajos».
Para explicar el aumento, Aranguren detalló el impacto en la tarifa de los costos de generación y transporte (27 por ciento), distribución (47 por ciento) e impuestos (26 por ciento). En esa estructura, el titular de la cartera de Energía anunció una suba del 37 por ciento en el costo de generación para la tarifa estacional en todo el país, que pasará de 320 pesos a 400 a partir de mañana y alcanzará los 640 pesos en marzo. Ese aumento impacta de la misma forma en todas las provincias, mientras que el importe final depende de los costos de distribución e impuestos que controlan los gobierno locales, a excepción de la zona metropolitana (donde distribuyen Edesur y Edenor) que es de competencia federal.
El aumento del 37 por ciento en el aumento del costo de generación cumple con el plan del gobierno nacional de reducir el subsidio al consumo eléctrico que se ubicará este año en el 19 por ciento del total y continuará descendiendo hasta 2019, donde el 100 por ciento del valor de producción y transporte será abonado por los usuarios.
La otra porción de la «normalización» del sistema eléctrico que impacta en el nuevo tarifazo corresponde al aumento del valor agregado de distribución, que operan 7 empresas distribuidoras en todo el país, entre ellas, Edesur y Edenor para el área metropolitana, que queda bajo competencia del gobierno nacional. El secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, fue el encargo de anunciar el aumento del 42 por ciento en febrero, que termina de completar el nuevo aumento, y anticipó otras dos subas en noviembre (19 por ciento) y febrero de 2018 (18 por ciento). Sruoga aclaró que esas subas fueron autorizadas por el ENRE tras las audiencia públicas del año pasado y que luego de la suba de febrero próximo podrá haber nuevos ajustes para tareas de mantenimiento de las redes de distribución.
La tarifa social continuará vigente para jubilados, pensionados, empleadas domésticas y monotributistas sociales, que cumplan con otras condiciones como, por ejemplo, no poseer un vehículo de hasta 10 años de antigüedad. En la zona metropolitana la tarifa social continuará beneficiando a 1 millón de usuarios que seguirán pagando tarifa cero hasta 150 kw/mes y hasta 600 kw/mes para las familias que tengan un integrante electrodependiente.
Aranguren también anunció un aumento del 38 por ciento para el consumo industrial, que cayó en 2016 por la baja en la producción. El ministro indicó que para las industrias electrointensivas continuará el programa de descuento, pero no confirmó de cuánto sería la reducción de la tarifa que aún está en estudio y que fue del 20 por ciento para 600 empresas durante 2016. «Va a estar sujeto a la eficiencia energética y al acompañamiento de las provincias», advirtió.