Luego de la difusión por varios medios de comunicación de una nueva tanda de escuchas telefónicas, acumuladas en un centenar de cd por el fallecido fiscal Alberto Nisman, el juez federal Daniel Rafecas aclaró que «evidentemente no fueron en su momento consideradas relevantes por los organismos encargados de su análisis, ni por la UFI AMIA» y «no fueron presentadas como prueba ante la Justicia para fundamentar la denuncia por encubrimiento, de lo que se puede deducir que se trataría de conversaciones sin vinculación alguna con los presuntos hechos denunciados».
El comunicado difundido por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 3 agrega que dicho juzgado «sólo debió estudiar las transcripciones y grabaciones que presentó la Fiscalía, que están valoradas en la denuncia del Dr. Nisman y que son de público conocimiento en estos días». «En total, fueron unos 15 CD, totalizando un centenar de conversaciones. Su tenor y relevancia fueron debidamente analizadas en el punto 3 b) de la resolución dictada el 26 de febrero», que desestimó la denuncia por encubrimiento contra la Presidenta de la Nación, el canciller y otros dirigentes políticos.
Rafecas concluye que «las `miles de escuchas telefónicas´ de las que se dan cuenta en distintos medios, relacionadas con estos sucesos, evidentemente no fueron en su momento consideradas relevantes por los organismos encargados de su análisis, ni por la Fiscalía interviniente (UFI AMIA), y no fueron presentados como prueba ante la Justicia para fundamentar la denuncia por encubrimiento, de lo que se puede deducir que se trataría de conversaciones sin vinculación alguna con los presuntos hechos denunciados».
En una entrevista posterior, concedida a Infonews, Rafecas explicó que «había miles de escuchas» y la Secretaría de Inteligencia mandó a la Unidad Fiscal AMIA «las que le parecieron más relevantes». «Yo tengo la obligación de analizar las evidencias que presenta la Fiscalía. Las escuchas que publicó (Luis) Majul están en la causa. El resto de las publicadas en otros medios no están en la causa, son de la SIDE», precisó el magistrado, quien agregó que «las escuchas que la fiscalía no presentó, no tienen ninguna relevancia, no sirven de nada».
Más adelante sostuvo que «el Gobierno hizo todo para que la causa AMIA avance», y reiteró que «no hay un solo elemento de prueba, siquiera indiciario, que apunte a la actual Jefa de Estado respecto -aunque sea- a una instigación o preparación (no punible) del gravísimo delito de encubrimiento», por el cual no sólo fue denunciada sino también pedida su declaración indagatoria».