El senado de Brasil aprobó este martes la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC 55) con 53 votos a favor, en un ambiente político plagado de acusaciones de corrupción.
La enmienda constitucional aprobada dice que el aumento del gasto público anual estará limitado durante los próximos veinte años a la tasa de inflación del ejercicio anterior y que ese techo solo podrá ser revisado una vez transcurrida la primera década.
Los diputados a favor de la PEC 55 enfocaron su aprobación en una supuesta recuperación económica que se lograría con la enmienda. Para los diputados de oposición no es el caso, la senadora Vanessa Grazziotin expresó que no hay clima para la votación.
Por su parte, el senador Roberto Requião dijo que el Congreso no tiene moral para votar por una medida impopular y antidemocrática, «este es un Congreso que ha vendido las leyes a cambio de dinero para su beneficio».
Los senadores de oposición recurrieron al Supremo Tribunal Federal porque el presidente del senado Renan Calheiros atropelló las discusiones de esa enmienda constitucional la semana pasada.
Por reglamento debe haber antes de la votación tres sesiones de discusión y estas se realizaron la semana pasada el mismo día y para la oposición eso es un atropello al debate. La votación a favor del PEC 55 se puede anular si el Tribunal Federal se manifiesta a favor de la oposición.
El presidente Michel Temer defiende la PEC asegurando que congelar el gasto público es la única forma de enfrentar la crisis económica que heredó del Gobierno anterior, y propuso retrasar los recortes a los sectores de la Salud y la Educación por un año para apaciguar el impacto.