San Luis (LaNoticia) 03-11-16. El empresario dialogó con nuestro medio y disparó munición gruesa contra el intendente Andrés Vallone. Y eso que prefiere “la paz a la guerra”.
El reconocido empresario del espectáculo porteño, Luciano Garbellano compró “en dos millones de dólares” los dos locales ubicados en la avenida Juan Domingo Perón de Juana Koslay, donde funcionaba la discoteca Flay y el restaurante Green House. La idea del empresario es abrir en donde funcionaba Flay, una disco al estilo Vegas Club Buenos Aires; con casi idéntico nombre, Vegas Club San Luis; para lo cual invirtió otro dinero importante. Con una inversión no menor, en donde funcionaba Green House tendrá otro restaurante, aunque más lujoso, llamado Shylock.
En diálogo con La Noticia en San Luis, Garbellano no disimuló ni un solo instante la indignación que le provoca que el intendente de Juana Koslay haya decidido no habilitarle el comercio, siendo que el edificio fue construido para tal fin, cuando fue Flay, bastante tiempo antes de que existiera el Municipio de Juana Koslay.
“Luego de la gran inversión que hice, realicé los trámites en Bomberos para que me aprobaran el Plan de Evacuación. Ellos (por los Bomberos) me exigieron cuatro puertas destinadas a Salidas de Emergencia y yo hice construir el doble, ocho”, nos comenta para que sepamos que los locales están en perfectas condiciones para su funcionamiento y hasta agregó que “habíamos previsto un número como capacidad máxima y Bomberos nos aprobó casi el doble de lo previsto por nosotros”. Continuando su relato, explicó que “tengo todos los planos eléctricos aprobados, le cambié completamente el techo, porque quiero la seguridad para mi personal y mis clientes”, agregando que “tengo contratado personal de Emergencias Médicas y todo lo referente a Responsabilidad Civil”. Garbellano no dejó afuera de su comentario que “pagué todo lo que me pidieron para darme los Libre Deudas de Comercio, de Impuestos y hasta del Tribunal de Faltas, no me faltó nada, no pedí que me regalaran nada, todo lo que me pidieron lo hice y ahora me salen con que Vallone no me quiere dar la habilitación comercial”.
Uno de los temas más preocupantes con la actitud del edil de Juana Koslay es que Garbellano piensa contratar “150 personas, que no es poco, y más en estos tiempos en que en todos lados están despidiendo empleados en medio de la crisis económica”. El empresario fue claro al señalar “Vallone está dejando sin trabajo a 150 personas de San Luis”.
Sobre Vallone
Luego de explicarnos todos los trámites que realizó para habilitar ambos locales, dedicó bastante tiempo para especular sobre el intendente, de quien dijo que esta actitud “es un capricho de un aislado intendente que solo le quedan 10 meses de vida política o mucho más que un capricho”.
Cuando lo consultamos a qué se refería con “algo más que un capricho”, saltó con una frase para analizar, aunque no hace falta más análisis que leerla bien. “Digo, que podrían existir más de `un millón de caprichos´ para exigirle a un empresario adinerado”.
Luego se preguntó “¿Tanto le molesta que un empresario venga a invertir en San Luis más de dos millones de dólares? ¿Tanto molesta a un político al que no le cierran los números en su Municipio, como por ejemplo el precio de más de $ 400 mil en construir una Plaza Saludable que no cuesta más de $ 65 mil? ¿A dónde va a parar la diferencia?”, esto último lo dijo en obvia referencia a la Plaza Saludable bastante vergonzosa que está construyendo en la esquina de las avenidas Los Eucaliptos y Cruz de Piedra, sobre la vereda que le está construyendo al country de Rovella.
Garbellano dejó ver que cuenta con “secretos que me han contado empleados de la Municipalidad en todo este tiempo”, entre los que destaca uno en particular y que nos hace en forma de pregunta: “¿Cómo puede un político que gana $ 45.000 al mes tener una mansión en un barrio privado y una camioneta que cotiza en dólares? ¿Tal vez porque tiene negocios espurios con un conocidísimo empresario de la construcción de San Luis?”.
Adolfo
Dentro del largo casi monólogo que mantuvo con nuestro medio, Garbellano contó una anécdota ocurrida en un conocidísimo bar porteño ubicado en la paquetísima esquina de Libertador y Coronel Díaz. “Estábamos con Jacobo Winograd esperando que nos entregaran unos vehículos que habíamos comprado cada uno y de pronto pasa el senador Adolfo (Rodríguez Saá) y me saluda y me dice que se alegraba porque venía a invertir a San Luis y como previendo algo le dije, `sí, espero que me dejen habilitar´ y él me dijo `cómo no te vamos a habilitar si nos encanta que inviertas en San Luis´ y mirá lo que me está pasando ahora con este Vallone”.
Antes de terminar la charla, nos dejó bien en claro que “prefiero la paz a la guerra, por eso espero que Vallone reflexione y me habilite el local sin tener que pelear”.
En la despedida nos dijo «y ojo que tengo mucho más», sin saber todavía a qué se refería, aunque algo intuimos.
Carlos Rubén Capella
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