El presidente de la Contraf, Roberto von der Osten, confirmó que el viernes el paro abarcó el 57 por ciento de todas las agencias bancarias del país.
La huelga de los trabajadores bancarios en Brasil cumple este martes 29 días y aún no hay propuesta alguna por parte de la Federación Nacional de los Bancos (Fenaban).
“La huelga continúa fuerte y el viernes último abarcó al 57 por ciento de todas las agencias bancarias del país, así como a 34 centros administrativos”, afirmó el lunes el presidente de la Confederación Nacional de los Trabajadores del Ramo Financiero (Contraf), Roberto von der Osten.
El titular de la Contraf recordó que los trabajadores del sector acumularon desde agosto del pasado año a la fecha una reducción salarial de 9,62 por ciento y los banqueros se niegan a “hacer mínimamente una corrección de eso”.
Los trabajadores en huelga exigen la reposición de ese porcentaje más un aumento real de los salarios en un cinco por ciento.
Por su parte, la Fenaban propone un reajuste salarial del 7 por ciento, un abono adicional de 3.500 reales (unos mil dólares) para este año y una reposición de la inflación más un 0,5 por ciento de incremento real en los salarios en 2017.
Esta propuesta fue rechazada por el Comando Nacional de los Bancarios en la propia mesa de negociación debido a que consideran que resulta insuficiente y no repone el índice de inflación acumulado.
En declaraciones formuladas el lunes, el presidente nacional de la Central Única de los Trabajadores (CUT) de Brasil, Vagner Freitas, acusó al Gobierno interino de Michel Temer de ser un protagonista “oculto” de la tentativa del sector financiero de rebajar salarios.
Asimismo, aseguró que “no es verdad que los bancos no puedan pagar la inflación” y reiteró que el Gobierno de Temer lo que busca es aplicar una política económica de retirada y de falsa austeridad.
En contexto
Los trabajadores del sector bancario, actualmente unos 512 mil en todo el país, han protagonizado largas huelgas en los últimos años cada vez que tienen que negociar un nuevo acuerdo con las entidades.
La última huelga nacional fue en noviembre de 2015 y duró 21 días. Los empleados consiguieron un reajuste del 10 por ciento con un aumento real del 0,11 por ciento.
Los beneficios de los cinco mayores bancos de Brasil (Itaú, Bradesco, Banco do Brasil, Santander y Caixa) en el primer semestre de este año rebasaron los 29 mil millones de reales (9.100 millones de dólares), sin embargo, fueron recortados casi 8 mil puestos de trabajo, dijeron fuentes sindicales.