El hijo del camionero le advirtió al triunvirato que «hay un compromiso de la CGT de hacer una medida de fuerza».
El secretario gremial de la CGT, Pablo Moyano, se mostró molesto con la tregua que la central selló el jueves con el Gobierno de Mauricio Macri y pronosticó que los posibles anuncios sólo serán «migajas», por lo que insistió en la necesidad de un paro.
El hijo del ex líder de la CGT Azopardo hizo un resumen de la reunión con varios ministros y dijo que los resultados fueron nulos. «Solamente se firmó un acta de compromiso, donde no se aseguró que se iba a eliminar el impuesto a las Ganancias, que fue una de las promesas del Presidente. No se reabren paritarias, cuando muchos gremios han quedado abajo de la inflación. Tampoco se aseguró un bono. Creo que el Gobierno va a sacar algo por decreto, como hizo el año pasado, de manera unilateral, va a dar migajas», analizó Pablo.
«Yo no creo que el presidente va tener la sensibilidad de otorgar un beneficio a jubilados y trabajadores para fin de año», desconfió en diálogo con radio nacional. Y añadió: «si bien hay un acta compromiso yo no creo que el gobierno tenga la intención de superar esto».
El Gobierno hizo trascender que podría aprobar el pago de un bono de fin de año para los trabajadores, jubilados y beneficiarios de planes sociales, así como la exención del impuesto a las Ganancias en el medio aguinaldo de diciembre. En contrapartida, los sindicalistas frenaron el paro nacional con el que vienen amenazando desde hace semanas y que fue avalado por el Comité Confederal de la central.
Moyano no dejó pasar ese dato y le advirtió a los integrantes del triunvirato que si no avanza con una medida de fuerza «fue ficticio el confederal» del viernes pasado. «Hay un compromiso de esta CGT con los trabajadores de llevar adelante una medida de fuerza para que a través de la fortaleza de la acción se puedan conseguir los objetivos que estamos pidiendo. Digo un paro general o realizar una movilización a Plaza de Mayo», expresó.
El secretario adjunto del Sindicato de Camioneros fue el más duro en la reunión con los funcionarios y explicó el por qué de su cara de fastidio. «Cuando uno no es bien recibido y no se siente cómodo, por supuesto no se tiene la mejor cara. Lo que pasa es que fue una reunión más de las tantas que hemos tenido con los ministros y funcionarios de este Gobierno donde solo se realizan promesas», cuestionó.
Moyano admitió que tuvo varias «discusiones» con los funcionarios cuando les recordó «para quién gobierna Macri». «Demostró la verdad de que para qué sectores gobierna, ya que les otorgó beneficios al campo y a las mineras» y a los trabajadores les dio «tarifazo, inflación, pérdida de trabajo, precarización laboral y no modificó el impuesto a las Ganancias como prometió en la campaña», disparó.
«No creo que tenga el Presidente la sensibilidad y la rapidez para solucionar algunos temas como se benefició en los primeros meses a un sector. Tiene que haber una reacción del movimiento obrero», completó Pablo Moyano.
Detrás de la tregua con el Gobierno se esconde que una parte importante de la conducción de la CGT no quiere quedar pegada a las presiones de las CTA y otros sectores más firmes contra Macri, como las organizaciones sociales. Para evitar quedarse sin alternativas, los líderes de la central le pidieron a los ministros que les cumplan algunos de los reclamos que vienen haciendo, aunque no sean las exigencias mayores como la reapertura de Ganancias.