Tras la reunión con los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; de Hacienda, Alfonso Prat-Gay; y de Interior, Rogelio Frigerio, el secretario general del Gremio de la Sanidad y uno de los integrantes del triunvirato de la nueva CGT, Héctor Daer, subrayó que el Gobierno «coincide con la necesidad de atender la coyuntura y recuperar el poder adquisitivo de los salarios», pero se negó a dar precisiones sobre las negociaciones que continuarán «en los próximos diez días».
Antes de la reunión, el dirigente Carlos Acuña, del Sindicato Estaciones de Servicio, había advertido que si el Gobierno no brindaba respuesta a sus reclamos «vamos al paro». «Hay urgencias que hay que resolver ya. No podemos seguir perdiendo el poder adquisitivo de los salarios», había subrayado Acuña, al ingresar a la sede de la cartera laboral.
Juan Carlos Schmid, por su parte, había aclarado que no jugaba «a la ruleta» para definir si se realizaría o no el anunciado paro nacional contra las políticas económicas y sociales del Gobierno, y había adelantado que, antes de responder, iba a «escuchar a los funcionarios».
Tras el encuentro, que duró poco más de dos horas, los participantes firmaron un acta en la cual se consigna que «el Gobierno se ha comprometido a analizar los reclamos (un bono de fin de año para trabajadores, jubilados y beneficiarios de planes sociales y la exención del pago del Impuesto a las Ganancias para el medio aguinaldo de diciembre) y a avanzar en la respuesta a través de la búsqueda de consenso y de la convocatoria a la Mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo».