Los ministros de Finanzas y de Economía de la zona del euro dieron su visto bueno a la lista de reformas entregada por el Gobierno griego, lo que permite prorrogar definitivamente cuatro meses la asistencia financiera al país. La propuesta de Grecia incluye «revisar» las privatizaciones aún no puestas en marcha, aumentar el salario mínimo, reestructurar el sistema fiscal y reducir los gastos no salariales de los ministerios.
Los ministros de Finanzas de la zona euro avalaron en una teleconferencia el proyecto de reformas presentado por Grecia y abrieron el camino a la extensión por cuatro meses de la asistencia financiera de Atenas. «El Eurogrupo discutió la primera lista de medidas presentadas por las autoridades griegas. (…) Acordó continuar con los procedimientos nacionales en vistas de avalar una decisión final sobre la prórroga» de cuatro meses del actual programa de asistencia financiera, se indicó en un comunicado.
«La lista de reformas de Grecia es considerada lo suficientemente completa como para constituir un punto de partida válido», indicó por su parte el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, luego de una teleconferencia de los 19 ministros de Finanzas de la zona euro. La lista de reformas «será especificada y avalada por las instituciones [Comisión, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional] a más tardar a fines de abril», añade el comunicado del Eurogrupo.
El documento enviado por el gobierno griego insiste en varias ocasiones en la «concertación con las instituciones» (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) a la hora de elaborar en detalle sus proyectos, las mismas instituciones que el gobierno de Alexis Tsipras quería alejar de su país tras ganar las elecciones.
Más allá de la voluntad de compromiso sobre los temas del salario mínimo y las privatizaciones, el gobierno griego desea reestructurar su sistema fiscal, mejorando la recaudación de impuestos y centrándose en las grandes fortunas. Sus propuestas prevén asimismo reducir los gastos no salariales de los ministerios para ahorrar, e incitar a los asalariados a trabajar más tiempo, en un país donde el recurso a la jubilación anticipada es muy frecuente.
El primer capítulo de la propuesta está dedicado a las políticas fiscales y aborda proyectos como la mejora de la recaudación del impuesto sobre el valor añadido, que en los últimos años fracasó por distintos motivos a pesar de numerosas reformas. Entre las medidas que se tomarán, dice el documento, figura ampliar los supuestos de fraude fiscal, así como el refuerzo, tanto en recursos humanos como en equipamiento, de los organismos encargados de perseguir la evasión.
Figura también en la hoja de ruta de Atenas un mayor control y contención de gasto en todas las áreas de la administración pública, así como la mejora de su eficiencia, con epicentro en educación, defensa, transporte, gobiernos locales y prestaciones sociales. Un punto polémico en el plano de la política doméstica griega es el referido a no dar marcha atrás con ninguna privatización que ya se haya materializado.