El jefe del sindicato ATE a nivel nacional, Hugo Godoy, convocó a una huelga de 24 horas para el 11 de agosto próximo, en un nuevo repudio de los trabajadores echados «injustamente» por la administración de Mauricio Macri y para «no permitir» eventuales «nuevos despidos en los Estados nacional, provincial y municipal».
La medida de fuerza reunirá a los trabajadores del Estado a nivel nacional, provincial y municipal, y ya cuenta con la adhesión de nueve gremios de la educación que integran la Federación Nacional Docente.
La acción se anuncia después de que dos diarios publicaran el sábado una revisión preliminar del gobierno nacional en las áreas de recursos humanos de las dependencias estatales, según la cual unas 5.300 personas (49,7 por ciento del total de despedidos) no asistían a su lugar de trabajo o no cumplían su función.
«Lo tomamos con mucha indignación porque desde el Gobierno mienten, ya que en ningún momento se animaron a construir una mesa con los trabajadores para corroborar cada una de las infamias que ellos afirmaban», replicó Godoy y agregó: «En el supuesto caso de que dijeran la verdad, quedarían los otros 5.500 trabajadores, de los 11 mil despedidos, sobre lo que ni siquiera podrían decir que no iban a trabajar».
Además, el titular de ATE a nivel nacional alertó que «el Gobierno quiere construir su propio relato para justificar lo injustificable y para poder justificar nuevos despidos». Godoy, en ese sentido, advirtió que la administración central «quiere cerrar el capítulo de los despedidos para abrir un nuevo capítulo» de cesanteados.
«Nosotros no vamos a permitir ni que haya nuevos despidos ni que se termine la discusión para reincorporar a los trabajadores injustamente despedidos», concluyó.