San Luis (LaNoticia) 04-06-16. La marcha del viernes tuvo pasajes que nadie desearía, los que habrá que replantear para años venideros.
Más de 20 organizaciones sociales, familiares de víctimas de la violencia de género, estuvieron en la organización de la marcha que mostró muchos tópicos indeseables que finalmente dejaron de lado la finalidad de la misma, que es tratar de evitar que más mujeres sean víctimas de la violencia de género.
Una de las primeras `malas miradas´ de las organizadoras, se las llevó la actitud de legisladores del oficialismo provincial, tal María Angélica Torrontegui, Antonia `Tona´ Salino y otros, quienes aparecieron con un cartel oficial de la Secretaría Ni Una Menos, siendo que se había pedido que no se politizara la marcha. Justamente, uno de las grandes cruces entre las feministas y esa Secretaría, es que desde las organizaciones no gubernamentales se pide que funcionarios y empleados de esa Secretaría se capaciten en el tema y la titular de la Secretaría, al parecer, padece de sordera crónica.
Otro tema que preocupó a los organizadores, en especial a los familiares de las víctimas de la violencia de género, “fueron unas chicas jóvenes con pañuelos verdes al cuello, quienes demostraban una violencia imposible de tolerar”, le dijeron a nuestro medio familiares de víctimas que intentaron dejar la marcha cuando vieron el actuar de estas mujeres. “Pintaron consignas violentas en la Catedral y en el edificio de la ex Casa de Gobierno”, agregaron y sentenciaron que “no podemos pedir fin a la violencia, con más violencia”.
Hablando de violentos, la gota que rebalsó el vaso fue la actitud desubicada del diputado provincial comunista Juan Larrea, quien andaba a los gritos contra las organizadoras, contra quienes `chapeaba´ una “larga lucha” de su persona, bien no sabemos en qué porque pocas veces fue visto en las luchas de San Luis. “Para mí que el tipo está chapita”, le dijo a La Noticia en San Luis una organizadora consultada.
Carlos Rubén Capella
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