Finalmente se concretó la audiencia pública para considerar las impugnaciones y adhesiones a la postulación de la Dra. Novillo para reintegrarse al Superior Tribunal de Justicia.
La audiencia transcurrió entre puesta en escena, evasiones, olvidos, tergiversaciones, silencios y hasta alguna discriminación.
Puesta en escena
Se llama audiencia pública pero está muy lejos de serlo. Acepto que los impugnadores no hagan uso de la palabra, pero que no se lean los textos enviados, que los senadores no formulen las preguntas incluidas en los respectivos textos para que le sean formuladas a la Dra. Novillo, desvirtúa todo lo de público. Fue una pantomima (el mentado club de amigos), para hacer creer que hay respeto y atención a las opiniones disidentes
¿Se animará el Senado provincial a hacer públicas junto con la versión taquigráfica de esta audiencia los textos de las impugnaciones? Sería al menos una ínfima muestra de honestidad republicana.
Por cierto que era de esperar algo así. Entonces ¿Por qué impugnar y asistir? Porque no se puede dejar pasar ninguna inequidad, ningún pisoteo a las instituciones republicanas, ninguna degradación a la democracia, ninguna burla al pueblo. Dejar campo orégano al feudo no explica al pueblo la verdad de lo que nos pasa.
Los senadores hicieron algunas amables preguntas, hasta con dificultades para leerlas de las pantallas de sus computadoras en las que estaban escritas. Pero ninguna de las propuestas por los impugnantes.
Incluí seis preguntas para que le sean formuladas a la Dra. Novillo; de las que el senador Garro (Depto. San Martín) hizo una, pero al dejarse de lado las otras cinco, no tuvo sentido. Estimo que fue respondida livianamente.
Las que sí respondió bien y con amplitud fue a las que fueron hechas por los senadores.
Lo dicho por la Dra. Novillo
Tanto en su exposición inicial como en las respuestas a las preguntas de los senadores, la Dra. Novillo incurrió en lo que expresé anteriormente en cuanto a evasiones, olvidos, tergiversaciones, silencios y discriminaciones.
Señaló que había sido notificada de las impugnaciones y las conocía, no las nombró a todas, ni se refirió a todas ellas en su exposición. Parcializando su exposición al ignorar lo que no le era favorable.
Sí se refirió en varias ocasiones a la cantidad de adhesiones, señalando incluso que eran muchas más de las que se habían conocido en el Senado. Está bien que lo hiciera, también para eso era la audiencia.
Insistió varias veces en que las impugnaciones eran de índole política a raíz de su militancia en el justicialismo pero que no presentaban casos concretos en que su compromiso político hubiese influido en sus resoluciones y sentencias. Olvidó que los diputados de Cambiemos incluyeron un caso, al que para nada se refirió.
Olvidó que mi impugnación incluye dos resoluciones firmadas por ella con decisiones contradictorias en casos similares, por lo que expresé en mi texto que contradicciones así de fuertes sólo pueden darse cuando se quiere proteger los gruesos errores del gobernador de la provincia y jefe partidario.
Cuestiones que eludió sin responder
Ante la impugnación presentado por el Sr. Daniel Quiroga por favorecer con las compras del Superior Tribunal de Justicia a la empresa informática cuyo directorio integra su hijo; habló de la carrera profesional del mismo en esa empresa. Pero nada dijo de las objeciones formuladas por la forma en que se hicieron compras a esa empresa por fuera de lo normado. Nadie objetó la carrera profesional-empresario del hijo, sólo las compras irregulares que el Superior Tribunal le hizo a esa empresa.
No respondió la cuestión de fondo, cambió el tema.
En cuanto a su militancia política- a la que reitero tiene todo su derecho y nadie se lo reprocha-, intentó decir que de ganar el gobierno provincial las fuerzas opositoras que impugnaron, harían lo mismo. Es sabido que un juez no puede actuar en base suposiciones, sino a hechos concretos. Justamente los casos que ella eludió.
Al referirse a la impugnación presentada por el Colegio de Abogados de San Luis, la Dra. Novillo tuvo una lamentable y discriminadora expresión. Dijo más o menos que: “son todos jóvenes, muy jóvenes”. La audiencia era para rebatir argumentaciones, para responder preguntas, no para hablar de la edad de nadie, ni mucho menos para desvalorizar un texto por la edad de sus firmantes. Clarita la discriminación.
Mi agradecimiento
La Dra. Novillo en ningún momento se refirió durante el transcurso de la audiencia a mi impugnación. Para nada, ni siquiera para tergiversarlas. Como si no existiese.
Lo que me hace pensar que no tiene argumentos para rebatirlas. Porque si los tuviera se habría lucido al rechazarlas fundadamente.
Le agradezco a la Dra. Novillo ese silencio porque según el saber popular, quien calla, otorga.
Para finalizar… La mentira
Como s i fuese poco lo eludido y lo callado por la Dra. Novillo en el recinto legislativo en el que se desarrolló la audiencia, fuera de él cayó en la mentira.
Al ser abordada por el periodismo y ante una pregunta acerca de mis impugnaciones dijo que en una de mis denuncias ella no había intervenido, que en otro mi presentación había sido rechazada por presentarse fuera de término y que en la otra habría que ver cómo fue la votación en el tribunal interviniente. Al no tener argumentos para responder una pregunta concreta, mintió para zafar de ese momento.
Me explico. Presenté tres denuncias por el mismo tema en 2007, 2009 y 2011.
En el 2007 ella no era jueza y así lo expresé.
En el 2009 ella no era jueza, pero mi denuncia de abril de 2009 fue resuelta por el Superior Tribunal en diciembre de 2010. Como Novillo ingresó al Superior Tribunal en junio de 2010, firmó la resolución junto a todos los miembros de ese tribunal.
En el 2011 firmó la resolución como Presidente del Tribunal Electoral. Podría pensarse que no todos los integrantes estuvieron de acuerdo, pero cada juez deja explícito su voto en caso de disidencias. Y eso no ocurrió.
Y desmiento a la Dra. Novillo: ninguna de mis denuncias fue rechazada por extemporánea.
Atesoro esas resoluciones firmadas por ella y están a disposición de quien las quiera consultar.
Todo está largamente expuesto en la impugnación presentada. Y la Dra. Novillo la leyó y seguramente la entendió. Por eso mintió a los periodistas. Mintió ante para desacreditarme y para intentar dejar a salvo su falta de independencia para ser jueza.
¿Y la República?
Lo ocurrido en este remedo de audiencia pública y democrática constituye un nuevo y doloroso eslabón en esta cadena autoritaria y feudal en que se ha convertido el gobierno provincial. Una nueva destrucción a la división e independencia de los Poderes del Estado, base primera del sistema republicano que nos marcan las constituciones nacional y provincial. Todo lo cual se traduce en una nueva violación a nuestros derechos.