San Luis (LaNoticia) 06-05-16. Las danzas más representativas de la cultura popular argentina, el tango y folclore, tienen un espacio propio en la UNSL, a través de los talleres gratuitos de la Secretaría de Extensión Universitaria que acerca a toda la comunidad una actividad recreativa que combina el aprendizaje con la sociabilidad.
Aunque las clases de baile -a cargo del profesor Carlos Hugo “El Negro” Sosa- iniciaron a mediados de marzo, los interesados en participar todavía pueden incorporarse, ya que las inscripciones permanecen abiertas al público durante todo el año. No hace falta conocimiento o preparación previa, sólo ganas de aprender.
“Con los talleres buscamos la sociabilización de la gente a través del trabajo espontáneo. Eso se logra sin imponer ningún tipo de limitación. Como bailar es tan fácil todos lo pueden hacer y aunque depende del nivel de baile uno desee lograr, por ejemplo, si quiere ser artista de escenario o bailar como actividad puramente recreativa, lo que buscamos concretamente con los talleres es que sea una actividad social y recreativa de sociabilización donde conviva el compartir entre el hombre y la mujer”, dijo Sosa, quien lleva más de 30 años dirigiendo grupos de tango y folclore en la UNSL.
Los ensayos para aprender a bailar ambas danzas son dos veces por semana en horarios distintos. Tango los lunes y miércoles a las 15:00, 19:00 y 20:00 horas hasta las 21:30; mientras que folclore es los martes y jueves a las 20:00, ambos en el aula 22 del tercer piso del Comedor Universitario, ubicado en la calle Rivadavia 1.029 (entre Bolívar y Lavalle).
Según explicó Sosa, el trabajo que realizan durante las clases se enfoca en lo corporal, la respiración, la expresión y coordinación, todos elementos que contribuyen a sacar el máximo provecho de la creatividad de los bailarines, que actualmente son cerca de 110 en ambos talleres (unos 60 de Folclore y otros 50 en Tango).
“Es un buen número de asistentes y lo que se destaca es que hay un equilibrio entre los géneros, entre las mujeres y varones, algo que antes por lo general no ocurría y que comenzó a cambiar en los últimos años. Eso permite que puedan convivir y compartir mucho más entre el hombre y la mujer”, dijo Sosa.
Carlos Rubén Capella
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