Marco Tulio Carrillo fue asesinado a tiros tras ser presuntamente emboscado por sujetos armados, habría recibido al menos ocho disparos y tras el ataque fue rescatado y trasladado a una clínica pero murió en el trayecto.
El hecho, según versiones periodísticas reproducidas por Ansa, ocurrió frente a la vivienda de Carrillo en la población Santa Apolonia, ubicada a unos 80 kilómetros de la ciudad de Valera y a 620 kilómetros de Caracas.
Carrillo habría recibido en el atentado al menos ocho disparos y tras el ataque fue rescatado y trasladado a una clínica de la zona pero murió en el trayecto.
El suceso fue confirmado por Hugbel Roa, diputado por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) a través de la red social Twitter. «Ha caído vilmente otro revolucionario digno. Mi camarada y amigo Tulio Carrillo no te olvidaré jamás», expresó Roa.
Por otra parte, las autoridades venezolanas iniciaron la investigación sobre el asesinato del sacerdote Darwin Zambrano, de 36 años, ocurrido en San Cristóbal, estado Táchira.
«El Ministerio Público comisionó al fiscal del estado Táchira, Virgilio Molina, a fin de que dirija la investigación por la muerte del sacerdote Darwin Antonio Zambrano, quien fue localizado la mañana de este jueves 31 de marzo con múltiples heridas ocasionadas con un arma blanca, en el Parque Metropolitano de San Cristóbal», precisó el organismo a través de una nota de prensa.
Indicó que Zambrano «se desempeñaba como párroco en la comunidad de San José de Bolívar, municipio Francisco de Miranda» y agregó que de acuerdo «con la información preliminar, el sacerdote, quien habría ingresado al referido parque en horas de la madrugada de este jueves, fue despojado de la motocicleta con la que se trasladó hasta ese sitio».
Venezuela es considerado uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de homicidios que cerró en 2015 con 90 por cada 100.000 habitantes, según estimaciones del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), una organización no gubernamental local, aunque las cifras oficiales indican que la tasa de muertes violentas es de 58,1 por cada 100.000 habitantes, reseñó Ansa.