«Nadie disfruta de pagarle a los profesionales de la usura, pero esto había que hacerlo para empezar a crecer, esta es la lógica, no nos vamos a endeudar porque esta deuda ya estaba anotada en los libros y casi exactamente por el mismo monto que vamos a terminar pagando, alrededor de 11.500.000.000 de dólares. No hay aumento de deuda, hay simplemente cambio de acreedor», explicó el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.
Prat Gay aseguró que «es un momento importante para Argentina, de madurez democrática, porque el Gobierno ha conseguido el apoyo de casi tres cuartos de la Cámara». Según dijo el ministro, el acuerdo con los holdouts que respaldó el Senado «es ventajoso respecto de la situación actual» ya que, entre otros aspectos, terminará con una «quita de intereses del 60 por ciento».
«Es el acto definitivo que borra aquella decisión del 2001 cuando Adolfo Rodríguez Saá decretó el default y todos celebraban. Hemos recorrido un largo camino y una muestra de que aunque no haya mayorías, si un Gobierno propone políticas de Estado y está dispuesto a incorporar cambios, como hicimos en Diputados, se pueden tener leyes importantes con el apoyo de todos los bloques», añadió Prat Gay.
«Ahora vamos a ser muy inteligentes para aprovechar las oportunidades que nos da el mundo, para captar fondos para evitar el ajuste, para evitar que el único que nos financie sea el Banco Central y para volver a recuperar todas las inversiones en infraestructura que no se han hecho en los últimos 15 años», adelantó.