El jefe de las cárceles federales de México negó este martes que el líder del cártel de Sinaloa sufra violaciones de sus derechos, pero admitió que se lo despierta cada cuatro horas para pasar lista acorde al protocolo y que el narcotraficante no está «en un spa».
«Hay que estar conscientes de que él se ha fugado en dos ocasiones de un penal de alta seguridad; hoy no será la tercera vez que huye; está dentro de una institución penitenciaria, no en un spa», dijo Eduardo Guerrero, jefe de las cárceles federales del país, a una radio de México.
El comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de México, encargado de los penales y la situación de los reos del país, lamentó que la defensa del capo del narcotráfico, recapturado este enero, esté «tratando de victimizarlo».
Advirtió Guerrero que esa «estrategia» ya se utilizó antes de la segunda fuga de Guzmán, ocurrida en julio de 2015 a través de un túnel de 1,5 kilómetro que partía de su celda en el penal del Altiplano, en el céntrico Estado de México.
Guerrero explicó este martes que, según un protocolo implementado en octubre del año pasado en las instituciones penitenciarias federales, a los «objetivos de alto impacto» del Gobierno se les aplica un estricto control.
Los derechos humanos del interno Guzmán Loera siempre han sido respetados; están en total apego a lo que marca nuestra normatividad; lo que pasa es que el estar vigilado puede causarle algún tipo de incomodidad», evaluó el funcionario, que insistió en que no «se le está violentando ninguna de sus garantías a sus derechos».
Ante la denuncia de los abogados de Guzmán de que se lo despierta cada dos horas y que por eso está “hecho un zombi”, Guerrero replicó que se lo levanta una vez en la noche, cada cuatro horas, para una «prueba de vida», y detalló que ya salió al patio del penal en dos ocasiones, hace once días y este mismo lunes, y que lo seguirá haciendo acorde al protocolo.
«Él se ha quejado que se siente mal y como a cualquier otro interno se le da atención», dijo Guerrero, que hasta ironizó con que Guzmán recibe «tres veces más atención médica que el mexicano promedio».
Guzmán se encuentra en el penal del Altiplano desde el 8 de enero, cuando fue recapturado en la localidad de Los Mochis, en el estado de Sinaloa.