San Luis (LaNoticia) 15-02-16. La situación está a punto de aclararse y allí se verá quién tiene más peso a nivel nacional.
Se trata de las dos flamantes universidades nacionales que tiene la provincia de San Luis. Son la de los Comechingones en Merlo y la Nacional de Villa Mercedes.
En la primera rueda de prensa que realizara el ministro de Educación de San Luis, el pibe Amitrano, este medio le consultó si estaban buscando quedarse con las universidades de Merlo y Villa Mercedes, para que fueran manejadas por gente ligada al oficialismo provincial. “Queremos gente que ame a San Luis”, fue la respuesta y como uno conoce bien el paño, sabe que, para ellos, los `únicos´ que “aman San Luis” son ellos y su gente, con lo cual la respuesta había sido “sí” a nuestra consulta.
El tiempo terminó dándonos la razón, toda vez que los rectores normalizadores que habían acercado los aliados de Cambiemos San Luis, estaban siendo `destronados´ demasiado rápido como para cualquier gusto. Paralelamente, Adolfo Rodríguez Saá fue ganando terreno a nivel nacional ocupando cargos importantes en lo que se ve como una alianza a la luz del día con el macrismo. Adolfo logró integrar la comisión que decidirá sobre los pliegos de los dos abogados que propuso Macri para la Corte y a la vez se reunión con cuanto ministro nacional le abrió la puerta, foto de por medio, entre ellos el de Educación.
Esa reunión se produjo -¿casualmente o causalmente?- en medio de las idas y venidas con los normalizadores de Merlo y Villa Mercedes, y con las urgentes idas a Buenos Aires de los principales popes del radicalismo local, quienes intentaron que ambas universidades queden en manos de gente del radicalismo.
Hoy Macri debe estar poniendo en la balanza, en un platillo sus aliados locales en Cambiemos y en el otro los tres diputados nacionales -sin contar a Claudio Poggi hasta que se defina si pertenece o no a Compromiso Federal- y dos senadores nacionales, que tienen los hermanos Rodríguez Saá.
Sabiendo que Macri va a tener un año muy duro a nivel legislativo, teniendo en cuenta que la fractura del kirchnerismo no le sea leal al presidente, se puede `leer´ a simple vista que los diputados y senadores nacionales de Adolfo inclinarían la balanza hacia su platillo, con lo cual a manera temprana bien nos podríamos preguntar ¿Se viene la primera traición de Macri a sus aliados sanluiseños?
Como siempre, el tiempo tendrá la respuesta y al parecer no hay que esperar mucho.
Carlos Rubén Capella
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