La directora general de epidemiología de Corrientes, Claudia Campias, confirmó que son 76 los casos de dengue en la provincia y que hay otro sospechoso de Zika, de un estudiante universitario brasileño que estudia en la localidad fronteriza de Santo Tomé.
Respecto del posible afectado por el virus del Zika, la funcionaria detalló en diálogo con la prensa que se están realizando los estudios correspondientes para confirmar si se trata de esa enfermedad y se tomaron todos los recaudos con el paciente en cuestión.
En este sentido, detalló que la muestra ha sido enviada al laboratorio de referencia nacional, que el paciente está siendo evaluado, se realiza su seguimiento y se tomaron todas las medidas necesarias.
“Tenemos un paciente en Santo Tomé que nos refiere haber tenido un cuadro de Zika mientras estuvo en una localidad de Brasil. Es insuficiente ese dato para que las autoridades sanitarias demos un aviso oficial”, alertó.
Seguidamente, la directora señaló que “lo importante es que este joven se ha puesto en contacto con el hospital, está siendo vigilado y evaluado”.
En tanto, agregó que “el paciente no ha traído ningún reporte escrito o resultado de laboratorio, ni resumen de historia clínica. Por lo tanto se han hecho los análisis correspondientes y se han enviado las muestras a Buenos Aires para ser analizadas”.
“Cabe aclarar que al igual que el Dengue el período de transmisión de la enfermedad es durante el cuadro febril, que él superó, por lo que creemos ya no está en período de contagio”, señaló la funcionaria provincial.
Campias afirmó finalmente que “se continúa con los controles clínicos y el cuidado del paciente” y “se han tomado los recaudos de indicarle el uso de repelentes, sugerirle que permanezca en su domicilio mientras pasan los síntomas”.
En tanto, el informe oficial del Ministerio de Salud afirmó que son 76 los casos de Dengue confirmados en Corrientes, 39 en la ciudad Capital, mientras que la localidad de Gobernador Virasoro registra también numerosos casos.
Los municipios informaron que se incrementaron las tareas preventivas, como “la búsqueda de febriles, de posibles criaderos de Aedes Aegypti, y de descacharrado” para evitar la presencia del mosquito transmisor de las enfermedades del Dengue, Chikungunya y Zika.