El jefe de la familia refugiada no aceptó las explicaciones y agredió a la delegación oficial en un incidente en el que «volaron objetos, aunque nadie está lastimado», explicó el secretario de Derechos Humanos de la Presidencia, Javier Miranda, según consignó la agencia Xinhua.
«Durante dos horas se les explicó que el Estado uruguayo no podía hacerse cargo de su eventual traslado al exterior» y que «no es fácil conseguir visas», señaló en declaraciones a la edición digital del diario El País.
La expedición de las visas «corresponde al país eventualmente anfitrión», aclaró el también responsable del programa de Reasentamiento de Familias Sirias tras la reunión con la familia que vive en Juan Lacaze (152 kilómetros al oeste de Montevideo).
En tanto, la funcionaria de Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugados) les transmitió que hay una situación de crisis de refugiados a nivel mundial que también complica la situación.
Por otra parte, el vocero del ministerio del Interior, Fernando Gil, informó que durante el incidente el ciudadano sirio se roció con combustible como forma de protesta, pero fue tranquilizado.
Las cinco familias sirias refugiadas, con 43 integrantes, acamparon en septiembre frente a la sede del gobierno reclamando su salida del país alegando los bajos sueldos que reciben aquí y los altos costos de manutención.
A los sirios que llegaron en octubre pasado se sumarán este año otras siete familias de ese origen, para completar el programa especial que aplica el gobierno uruguayo.