El candidato a presidente por Cambiemos le prestó a su ex socio y amigo personal casi 20 millones de pesos, según la declaración jurada que presentó vencidos los plazos. Además tiene depósitos en bancos de Suiza y EEUU.
El líder del PRO y candidato a presidente por Cambiemos Mauricio Macri, le prestó a su ex socio y amigo personal, el empresario Nicolás Caputo, casi 20 millones de pesos, lo que representa más del 30 por ciento del total de su patrimonio, según reflejó la declaración jurada que vencidos los plazos presentó ante la Oficina Anticorrupción, presentación en la que además dio cuenta de un patrimonio de 53 millones de pesos y depósitos en bancos de Suiza y Estados Unidos.
En la documentación presentada por Macri se detallan dos préstamos efectuados al empresario Nicolás Caputo, uno por 12.961.163 pesos, y otro por 5.604.703 pesos, lo que en total suman 18.565.860 pesos, el doble de lo que le había prestado durante el ejercicio contable anterior.
Otro quien también obtuvo un `crédito´ del líder del Pro, fue su ministro de Hacienda, Néstor Grindeti que recibió 440.000 pesos.
Sin embargo, en la declaración jurada sobresale que el grueso de sus ahorros se encuentra en el exterior, ya que Macri documentó depósitos en dólares en los Estados Unidos equivalentes a 10.422.018,28 pesos y en Suiza por 7.585.338,72 pesos.
De este modo, el Jefe de Gobierno porteño declaró tener bienes, depósitos y dinero «al final del período» por un total de 52.962.322 pesos.
Los datos surgen de la declaración jurada que como candidato presidencial debía presentar hace más de una semana ante la OA, retraso que generó fuertes cuestionamientos desde diversos sectores políticos.
Según la presentación ante esa oficina, el líder del PRO posee un campo en Tandil, un departamento de 370 metros cuadrados en la Ciudad de Buenos Aires, una propiedad en Uruguay de 40 metros cuadrados y participación en las sociedades: Socma, Inmobiliaria Litoraleña, Macri Investment Group, Meat American Group, E.Costa, Flour American Group y Molino Arrocero Río Guayquiraro S.A, entre otras.
En muchas de esas empresas su participación no está detalla en datos porcentuales, sino que aparece un valor simbólico.
Además, aseguró que tiene ahorrados en el país 3.066.996 pesos y fondos en dólares equivalentes a 3.155.766,59 pesos, en distintas cajas de ahorro, cuentas corrientes y dinero en efectivo.
Otro dato a destacar es que la actual declaración jurada difiere de la presentada en la Escribanía General de la Ciudad en su carácter de jefe de Gobierno donde declaró un patrimonio de 60 millones de pesos y casi 2 millones de dólares al cierre del ejercicio 2014.
Asimismo, varía el valor que le asignó a las sociedades, porque actualmente declaró participación accionaria en 12 firmas, pero todas por un valor simbólico de 0,01 pesos.
Lo que marca una importante diferencia si se compara ese valor con los 27 millones de pesos que declaró como inversión en compañías en el mismo período, pero ante las autoridades de la Ciudad.
Con respecto a los datos de su declaración jurada, el jefe de gobierno porteño fue consultado por radio Mitre, donde afirmó desconocer su «patrimonio exacto».
«El patrimonio exacto, ahora, me mataste. No estoy mirando el patrimonio que tengo», dijo el candidato a presidente por la alianza Cambiemos, pese a haber presentado la declaración jurada y que el periodista lo instara a que precise si se trata de un patrimonio de «17 millones, 150 millones, 4 millones, o medio millón de pesos».
Luego de las preguntas que solicitaban detalles sobre el patrimonio del candidato a presidente por Cambiemos, la comunicación telefónica se cortó.
Macri era el único postulante presidencial que no había realizado este trámite exigido por la ley ante la Oficina Anticorrupción, cuyo plazo de vencimiento era el 21 de septiembre, lo cual concitó numerosas críticas de la dirigencia política.
El sistema de declaraciones juradas permite constatar la evolución patrimonial mediante un cotejo muy sencillo que se hace de forma informática.
Si hay inconsistencias en la presentación, se le requiere al funcionario o aspirante que las salve, y que las resuelva de alguna manera.