San Luis (LaNoticia) 25-09-15. En la jornada de ayer comenzó el juicio oral y público al ex intendente de Nogolí, Edgardo Ciccone y cuatro personas más. Si el tribunal concediera lo pedido por las defensas, prácticamente tendríamos que pedirle perdón a don Ciccone por haber mal manejado fondos públicos.
La Cámara del Crimen Nº 1 es la encargada de investigar este caso, y está integrada por José Luis Flores, Silvia Aizpeolea y Domingo Flores. La Fiscalía de Cámara -cuya titular es Diana Bernal-, Fiscalía de Estado -con Veliz Guil- y José Olguín -en representación de Nazario Sánchez como particular damnificado- son las tres partes acusatorias del juicio. Finalmente, la defensora oficial Claudia Ibáñez, defiende a los procesados Edgardo Ciccone y Daniela Sosa; su par Javier Vallejos, defiende a Laura Pérez y Enrique Suárez; mientras que Rodolfo `Pocho´ Mercau hace lo propio con Juan Carlos Tozzi.
Cuestiones preliminares
En las cuestiones preliminares, Ibáñez planteó prácticamente la nulidad de todo el proceso, puesto que sostuvo que sus defendidos no han tenido en claro de qué se los acusa, por lo cual no saben de qué se tienen que defender. Algo similar planteó Vallejos respecto de sus defendidos, agregando en su caso lo extendido en el tiempo que ha sido este proceso, lo que hace que la causa esté prescripta; aunque en este caso Vallejos `se olvidó´ que lo extendido en el tiempo se debió a que Ciccone fue durante ocho años -desde 2002, fecha en que ingresó la denuncia judicial, hasta hoy- funcionario público, y que cuatro de esos ocho años fue diputado provincial con los fueros correspondientes. Ante esto, el código de rito es muy claro al señalar que mientras al menos uno de los procesados sea funcionario público, los plazos para la prescripción se interrumpen.
Respecto de la presentación de Ibáñez, es muy real que las requisitorias fiscales son flojitas de papeles a la hora de establecer qué delito y qué pruebas existen en el expediente contra el/los imputado/s. Exactamente lo mismo ocurrió en el caso del desfalco a DOSEP, juicio oral que termina hoy (ver nota aparte). Prácticamente escuchar la preliminar de Ibáñez ayer, fue un calco de la preliminar dada por Carlos Salomón (defensor de Escudero) en aquel juicio.
Y acá hay que hacer un alto en el análisis, porque existe una doble posibilidad a la hora de analizar por qué ocurre esto con las requisitorias fiscales, y más teniendo en cuenta que en los dos casos resaltados en el párrafo anterior, actuaron dos fiscales distintas. O las fiscales son muy `burras´ y no saben confeccionar una requisitoria fiscal; o estamos antes una `avivada´ para darle pie a las Cámaras para que no acepten las nulidades si se juzga a un `perejil´, o por el contrario puedan aceptarla -y todo queda bien bonito- si se juzga a `ciudadanos de primera´. Si bien el caso del desfalco a DOSEP lo tiene la Cámara del Crimen Nº 2; mientras que este de Ciccone y compañía lo tiene la Cámara del Crimen Nº 1; quedaría bastante `feíto´ una `disparidad´ de criterio, por cuanto creemos que la Cámara que juzga este caso Ciccone tiene las `manos atadas´ y no le quedaría más que no dar lugar a las nulidades.
Cosa rara
Dentro del debate, Ibáñez planteó que se informara sobre una compulsa que existe en el expediente contra el particular damnificado, Nazario Sánchez, y la cual tiene que ver con la declaración indagatoria de Daniela Sosa, quien sostuvo que siendo empleada de la Municipalidad de Nogolí, durante la gestión de Ciccone, ella fue la que falsificó la firma del entonces secretario de Gobierno Sánchez “porque él me lo ordenó”. Sí leyó bien, se originó una compulsa porque una imputada aseguró haber falsificado la firma de un Secretario de Gobierno en cheque oficiales, porque ese Secretario se lo ordenó. Ayer se pudo escuchar a alguien que propuso, “che si esta chica declaró semejante barbaridad, por qué en lugar de pedir compulsa contra Sánchez, no se le pidió a ella el doble de condena por zonza”.
¿Nos cambiaron la fiscal?
La fiscal de Cámara Diana Bernal, se mostró contraria a aceptar las nulidades planteadas por las defensas, porque sostuvo que hay que investigar el hecho porque se trata de una sospecha de actos de corrupción en la administración pública y se quejó porque Ciccone nunca se vindicó, tal como se lo ordena la Constitución provincial en su calidad de funcionario público, habiendo sido Intendente de Nogolí y Diputado Provincial bajo proceso. Lo que llamó la atención sobradamente del discurso de Bernal es lo que a simple vista se nota como un gran cambio de conducta en su proceder como fiscal. Hasta hace un tiempo, Bernal fue eterna acusadora, sin apartarse un solo segundo de su rol acusatorio aun cuando el caso ventilado demostraba que no había más que la absolución para el/los imputado/s. Ayer señaló que hay que investigar el caso para saber si los acusados son culpables o inocentes y que en caso de que no hubiera pruebas de la culpabilidad de los procesados, a ella no le iba a temblar el pulso para pedir la absolución. ¿Un cambio real y concreto de Bernal o un cambio solo para esta causa que tiene `ricos y famosos´ en el banquillo? El tiempo lo dirá.
La peor semana de su vida
Parafraseando a un conocido programa televisivo, se podría decir que Ciccone está viviendo la peor semana de su vida, toda vez que al comienzo del juicio hay que sumarle que la Justicia Electoral provincial decidió impugnar su candidatura a Intendente de Nogolí, por el PUL, por estar procesado.
Carlos Rubén Capella
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Foto: Gentileza Silvana Sola