La cita de ministros allanó el camino para el encuentro entre los mandatarios Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos. También estuvieron los cancilleres de Ecuador y Uruguay.
Las cancilleres de Venezuela, Delcy Rodríguez, y de Colombia, María Ángela Holguín, iniciaron en Quito el diálogo previo a la reunión entre los mandatarios de ambos países para superar el conflicto limítrofe bilateral. En la cita de ministros, preparatoria al encuentro entre los mandatarios Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos, participaron también los cancilleres de Ecuador, Ricardo Patiño, y de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, como representantes de los países que ejercen la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), respectivamente.
Tras breves declaraciones en las que coincidieron en la disposición al diálogo, los cuatro jefes de la diplomacia se reunieron a puerta cerrada. Patiño se mostró optimista antes del inicio de la reunión. “Quisiéramos que la cita alcanzara algunos acuerdos básicos. Sin embargo, esta es una reunión preparatoria, por lo que no hay que desesperar si de allí no sale una fecha y lugar para la conversación entre los mandatarios”, dijo. “Ayer (por el viernes) conversé hasta las doce de la noche con las cancilleres y creo que a partir de estos diálogos vamos a alcanzar acuerdos básicos que favorezcan una reunión posterior con los jefes de Estado”, reveló Patiño.
Al abrir el diálogo, que se desarrolla en el palacio de Najas, sede de la cancillería de Quito, las delegaciones permitieron un breve ingreso a la prensa. La canciller venezolana expresó que en este encuentro espera crear condiciones para el diálogo entre los dos mandatarios y señaló que concurre con muy buena voluntad. Por su parte, la colombiana Holguín declinó cualquier comentario hasta que finalice este primer contacto. Sin embargo, agradeció al presidente de Ecuador, Rafael Correa, por ofrecer su país como sede de los diálogos entre ambos estados. En tanto, el coordinador de la Comisión de Asuntos Internacionales de la opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pidió a la diplomática colombiana que exponga a sus homólogos la situación de los deportados, ya que sostiene que hay violaciones a los derechos humanos en la zona fronteriza.
La reunión del sábado nació a iniciativa de Celac y Unasur cuando Patiño propuso a los mandatarios de Colombia y Venezuela que dialogaran sobre los problemas en su frontera común, lo cual fue aceptado. Maduro y Santos dispusieron que como primer paso se desarrolle este preámbulo en Quito con sus cancilleres y el acompañamiento de representantes de los dos organismos regionales. El encuentro en la capital ecuatoriana es el segundo de las jefas de la diplomacia desde que comenzó la crisis, el pasado 19 de agosto, por la orden de Maduro de cerrar el principal paso fronterizo entre los dos países, seguida por la expulsión de colombianos. El presidente venezolano decidió la clausura del paso limítrofe tras el ataque a soldados por parte de paramilitares.
En esa reunión, celebrada en la ciudad de Cartagena, el 26 de agosto, las ministras no lograron ponerse de acuerdo en los asuntos sustanciales para la reapertura de la frontera. Al mismo tiempo, fue escalando la tensión entre los dos mandatarios, quienes aseguraban casi a diario que estaban dispuestos a conversar -pero bajo distintas condiciones y con el auspicio de diferentes facilitadores- y, paralelamente, intercambiaban duras críticas.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que más de 21.000 colombianos fueron expulsados o abandonaron Venezuela desde el inicio de la crisis fronteriza. En el informe, la OCHA indicó que los colombianos expulsados del país vecino regresaron por los Departamentos de Norte de Santander, La Guajira, Arauca y Vichada. “Se estima que 19.592 personas retornaron al país a través de estos cuatro Departamentos por las condiciones actuales y el temor a ser deportadas.”
En tanto, las conversaciones entre ambas cancilleres generaron repercusiones en todo el continente. Correa, mandatario del país anfitrión de la reunión, mostró su esperanza de que la reunión sea productiva. “Hemos estado muy pendientes y preocupados. Esperamos que sea el episodio definitivo para superar el conflicto que ha surgido entre Venezuela y Colombia”, dijo. En tanto, desde Cuba, negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidieron a los gobiernos de Venezuela y Colombia dejar atrás el conflicto para garantizar el éxito de los diálogos de paz, al inicio de un nuevo ciclo de conversaciones en su sede permanente de La Habana.