La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un nuevo intento de Carlos Robledo Puch, considerado el mayor asesino del país, por recuperar la libertad. «El Ángel Negro», como se lo bautizó, fue condenado a prisión perpetua y está en la cárcel desde hace 43 años por asesinar a 11 personas, cometer 17 robos y dos abusos.
En marzo de este año, la Corte ya había rechazado un pedido de libertad condicional. El martes se conoció una nueva negativa: en un escrito de sólo seis líneas, firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton y Juan Maqueda, la Corte volvió a desestimar la presentación porque entendió que no constituía “acción o recurso alguno que, con arreglo a los artículos 116 y 117 de la Constitución Nacional, habilite la competencia ordinaria o extraordinaria de la Corte Suprema”.
Sin embargo, el alto tribunal resolvió «remitir copia del escrito (presentado por la defensa) y de la presente resolución a conocimiento de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires a los efectos que corresponda». Porque el defensor oficial Ignacio Nolfi presentó la semana pasada un planteo en el tribunal provincial para que se le dé por cumplida la pena a Puch.
El asesino serial, de 63 años y preso desde los 20, llegó a pedirle a la Cámara de Apelaciones de San Isidro que de no darle la libertad le aplicasen una inyección letal.