El sacerdote conocido como «Padre Ángel», quien dirige desde hace 50 años la ONG Mensajeros de Paz, reconoció que «hay gente que si no existieran los comedores sociales, aunque en España no se muere de hambre, no comería».
Miles de españoles afectados por la crisis económica siguen atravesando dificultades y tienen que recurrir a la ayuda humanitaria para poder comer, aseguró en Madrid el sacerdote conocido como «Padre Ángel», quien dirige desde hace 50 años la ONG Mensajeros de Paz.
«Hay gente que si no existieran los comedores sociales, aunque en España no se muere de hambre, no comería», afirmó el sacerdote en una entrevista con la agencia de noticias EFE.
Bolivia, Ecuador, Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua son algunos de los lugares en los que ofrece apoyo esta ONG, que atiende tanto a mujeres maltratadas como a niños, ancianos y a «colectivos de discapacitados».
Los once comedores sociales que la ONG tiene repartidos por España alimentan a diario a cerca de 600 niños, y se atiende a un total de entre 3.000 y 4.000 personas, según explicó el eclesiástico.
Estos espacios surgidos en España «a raíz de la crisis», le recuerdan a los «comedores del auxilio social» que existían después de la Guerra Civil española, y nunca pensó que volvería a verlos en el país.
En relación con el apoyo que recibe Mensajeros de la Paz de las administraciones públicas, aseguró sentirse agradecido pero nunca «satisfecho», porque le «duele que, a veces, haya más dinero para hacer carreteras o aeropuertos que después no se usan, que para montar comedores» o para otros servicios sociales.
Por su parte, la responsable de relaciones institucionales de Save The Children España, Almudena Escorial, también alertó de que «la llegada del verano supone un factor de riesgo para muchas familias que están en situación de pobreza y exclusión social», ante lo que ve «necesario tomar medidas».
Según Escorial, uno de los colectivos «más castigados por la crisis económica» en España son los niños y «la tasa de los menores de 16 años en situación de riesgo, pobreza y exclusión social en el país alcanza ya el 35,4 por ciento».