El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, recordó al General José de San Martín como «un verdadero hombre de Estado, que no se arrodilló ante nadie» y aseguró que el sable corvo restituido por la presidenta Cristina Kirchner al Museo Histórico Nacional «abrió un tajo a la historiografía que quiso ocultarlo». Fernández junto al ministro de Defensa, Agustín Rossi, encabezaron el acto oficial en homenaje a San Martín en Tecnópolis.
«El general San Martín fue, en verdad, uno de los padres de la patria», destacó el jefe de ministros, quien también lo calificó como «un verdadero cóndor», a quien pidió recordar en tiempos de «buitres y chimangos». «Seamos libres que lo demás, realmente, no importa nada», parafraseó al Libertador.
En otro fragmento del discurso, Fernández aseguró que «pocos hombres han sido tan trascendentes para la patria y su vida ha sido tan falseada por propósitos inconfesos», por lo que lamentó que la historiografía «nos ha mentido, nos han negado a este inmenso hombre para construir sobre él un mito cómodo en un relato teóricamente de características oficiales».
El ministro recordó el exilio del prócer y afirmó que su partida se produjo porque «el poder económico siempre hace esas cosas con los hombres y mujeres que se oponen a sus intereses». «En San Martín se funden el General, el político y el patriota para generar el mejor de nuestros próceres», destacó.
En tanto, el ministro Rossi sostuvo que las actuales fuerzas armadas representan «lo ideales de San Martín», comprometidos con los derechos humanos y la Patria, y destacó que fue quien nos «enseñó el camino de la integración latinoamericana».
El acto oficial por el 165° aniversario del paso a la inmortalidad de San Martín continuó con un desfile militar con la participación de más de 600 efectivos de las Fuerza Armadas, con la fanfarria del Regimiento de Granaderos a Caballo y la réplica del Sable Corvo.