El actual cónsul de Chile en La Paz es investigado por presunta injerencia en política interna, poco después que Michelle Bachelet afirmara que los dichos de su par Evo Morales sobre el diplomático de Santiago en La Paz, “no son aceptables”.
El ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero confirmó ayer que el actual cónsul de Chile en La Paz, Milenko Skoknic, es investigado por presunta injerencia en política interna, poco después que la mandataria chilena, Michelle Bachelet, afirmara que los dichos de su par Evo Morales sobre el diplomático de Santiago en La Paz, “no son aceptables”.
«Nosotros tenemos la potestad de investigar las acciones del cónsul de Chile en Bolivia, estamos desarrollando esas investigaciones y vamos a comunicar en el momento indicado, cuando tengamos los elementos conclusivos suficientes», dijo en conferencia de prensa el ministro a cargo de la Cancillería por el viaje a Italia de su titular, David Choquehuanca.
Romero precisó que el resultado de la investigación al cónsul chileno será comunicado a través de los canales diplomáticos y fundamentó la realización de ese análisis en las normas de la Convención de Viena sobre funcionarios diplomáticos.
Agregó que la cónsul de Bolivia en Chile, Magdalena Cajías, también debe ser investigada en el vecino país. «Tienen derecho a hacerlo, así como nosotros tenemos la potestad de investigar (al cónsul chileno)», agregó.
El presidente Morales anticipó el lunes al diario cruceño El Deber que «el cónsul de Chile estaba viajando a todos los departamentos buscando a autoridades y dirigentes».
«No sé si hay que declarar persona no grata a ese cónsul. No sé si son sus atribuciones. Vamos a analizar profundamente esta andanza del cónsul chileno», agregó Morales quien señaló que su actitud se asemeja a la del ex embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, que fue expulsado de Bolivia en 2008 acusado de promover y financiar maniobras desestabilizadoras de la oposición.
Romero también se refirió a las declaraciones del canciller chileno, Heraldo Muñoz, quien en respuesta a los dichos de Morales contestó con un contundente “nos vemos en La Haya”.
“Que la Corte de La Haya tome nota y que el Papa (Francisco) tome nota: nuestro ofrecimiento de diálogo es respondido con una amenaza de expulsión de nuestro cónsul general”, dijo.
Por su parte, el ministro boliviano celebró esas declaraciones de Muñoz, porque significa que reconocen la competencia de esa instancia en el tratamiento de la demanda marítima radicada en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Chile consideró que ese tribunal internacional no es competente para tratar el conflicto marítimo con Bolivia, y la CIJ debe responder antes de fin de año si acepta o no abordar el diferendo.
«En definitiva saludamos la alocución del canciller Heraldo Muñoz en sentido de que nos veamos en La Haya, evidentemente esa es nuestra intención desde un primer momento, queremos vernos en La Haya», indicó Romero.
En tanto la presidenta Bachelet advirtió que “no son aceptables” las expresiones de su par boliviano, quien acusó al cónsul chileno en La Paz de querer desestabilizar su gobierno y amenazó con expulsarlo eventualmente del país, y juzgó que esas palabras erosionan el diálogo entre ambos países.
«Hoy más que nunca América Latina requiere y necesita de la unidad, del diálogo y la cooperación para enfrentar los desafíos del desarrollo; por tanto, no creemos que tengan cabida declaraciones o actitudes que no contribuyan justamente a ese clima», señaló Bachelet en declaraciones a la prensa durante una actividad oficial.
Para la mandataria, las declaraciones de Morales «no contribuyen al respeto, al diálogo y al entendimiento entre países vecinos» (ver nota aparte).
Bachelet aludió así a las declaraciones de Morales en las que dijo que analiza expulsar del país al cónsul Skoknic, porque se reunió con opositores bolivianos con intención de desestabilizar a su gobierno.
El líder boliviano acusó también al gobierno chileno de buscar la «inestabilidad política» de Bolivia por el conflicto marítimo que los dos países mantienen en La Haya.
Por su parte, la presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Gabriela Montaño, dijo ayer que el Ejecutivo chileno debería «redireccionar» el accionar de su cónsul en Bolivia, antes de calificar de inaceptables los dichos del presidente Morales sobre el diplomático del vecino país.
«Lo que debería hacer hoy Chile no es decir que es inaceptable lo que dijo el presidente. Lo que debería hacer Chile es pedirle explicaciones a su cónsul y redireccionar su accionar», dijo en entrevista con la Red Patria Nueva.
Chile invadió suelo boliviano en febrero de 1879 y desató una contienda bélica que terminó cercenándole sus 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorios.