Las autoridades colombianas iniciaron ayer en Medellín la mayor excavación forense del país para encontrar a centenares de víctimas de la violencia que se presume que están sepultadas bajo montañas de escombros, con el objetivo de llevar el tema a la justicia.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, asistió al comienzo del «Proyecto La Escombrera» en el sector llamado La Arenera, uno de los vertederos de escombros de la Comuna 13, durante décadas un escenario de la violencia del conflicto armado y de la delincuencia común en la ciudad.
La Comuna 13, donde están ubicadas las célebres escaleras mecánicas de Medellín, siempre ha sido un punto estratégico porque desde allí se conecta con la ruta que lleva a la región de Urabá, en la costa marítima, y por ende camino necesario para el traslado de estupefacientes.
«Estamos luchando contra la impunidad. Este Gobierno, como ningún otro, se ha comprometido con los derechos de las víctimas en Colombia con hechos históricos como el de hoy», sostuvo Cristo durante el acto simbólico «Escarbando la verdad, desenterrando la justicia».
Es imposible saber cuántas víctimas de la violencia pueden estar sepultadas bajo los escombros, pero las distintas autoridades calculan que pueden ser centenares.
El ministro aseguró que con estas excavaciones llegarán «hasta las últimas consecuencias en la búsqueda de la verdad y de las víctimas que están bajo estos escombros».
Agregó que el Gobierno no parará hasta que todos los familiares de los desaparecidos logren «encontrar, identificar y sepultar a sus seres queridos».
Cristo recordó que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se ha «comprometido a que en Colombia haya paz sin impunidad» frente a hechos como los de «La Escombrera» y frente a «tanta violencia que se ha generado en el país».
Asimismo, recordó que en la agenda de los diálogos con la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en La Habana, están en discusión los derechos de las víctimas «como nunca antes se había hecho en ningún proceso de paz».
Para Cristo, este hecho «histórico» tiene mucho que ver con la aprobación de la ley de víctimas y restitución de tierras que lideró él mismo hace unos años en el Senado.
Sobre la excavación iniciada ayer, indicó que evidencia que la sociedad colombiana «se compromete más con los derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación y a las garantías de no repetición frente a las víctimas del conflicto en Medellín y en toda Colombia».
La primera etapa de este proyecto de exhumación, en que participan antropólogos forenses y otros expertos, necesitará de la inversión de cercana a los 1.000 millones de pesos (unos 350.000 dólares) e incluye la construcción de un mausoleo para las víctimas de «La Escombrera».