Monseñor Alfredo Zecca ofició el Tedeum por el Día de la Independencia en la Catedral tucumana, en el que afirmó que la Argentina «ha cambiado para peor» y sostuvo que los protocolos de aborto y de fertilización asistida «son absolutamente inaceptables porque violan el elemental derecho a la vida». También dijo que con las currículas educativas «la Iglesia ve amenazado su derecho de enseñar».
Zecca ofició el Tedeum por el Día de la Independencia en la Catedral tucumana, acto religioso al que asistieron el gobernador José Alperovich y su esposa, la senadora Beatriz Rojkés, además de funcionarios provinciales. Durante la homilía, el arzobispo de la provincia señaló que «el año del Bicentenario que hoy iniciamos nos debe encontrar, más allá de nuestras discrepancias, más unidos que nunca, comprometidos en la construcción del proyecto que nuestros próceres soñaron y que nosotros tenemos la obligación de continuar».
La Iglesia, según Zecca, «hará su gran contribución con el Congreso Eucarístico Nacional que celebraremos en junio de 2016, pero también se hará presente en el campo de la cultura con diversas iniciativas».
El arzobispo apuntó luego contra dos avances como el protocolo para la realización de abortos y la ley de fertilización asistida. «Vemos que se sancionan leyes de dudosa legitimidad jurídica, basadas en un positivismo inaceptable; se articulan políticas públicas que ignoran elementales derechos humanos», expresó.
Consideró «Argentina y el mundo, occidente en particular, han cambiado, pero, desgraciadamente, para peor» y manifestó que «se está intentando imponer protocolos de aborto y de fertilización asistida absolutamente inaceptables porque violan el elemental derecho a la vida y a seguir la propia conciencia».
También apuntó a la educación laica. «En el ámbito educativo, también se avanzan proyectos curriculares que, además de no respetar el derecho natural, violan la libertad de enseñanza y el derecho de los padres de elegir la educación que quieren para sus hijos, y esto, violando la Constitución Nacional, la Constitución Provincial y las leyes vigentes, por lo que la Iglesia ve amenazado su derecho de enseñar», aseguró.
«La laicidad ha ganado terreno y esto es un hecho positivo porque cumple el principio evangélico que ha servido de modelo a occidente: al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios», subrayó Zecca. Pero sostuvo que «la laicidad se ha convertido en laicismo y laicismo militante».