El portavoz de Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, informó que fueron recibidas en plazo las propuestas de reformas prometidas por Grecia para poder obtener un tercer plan de ayuda y mantenerse en la zona euro. El gobierno griego tenía hasta anoche para entregar el documento, según el límite fijado por los acreedores internacionales.
«Las nuevas propuestas griegas fueron recibidas por el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, es importante que las instituciones (los acreedores) las consideren en su evaluación», indicó Michel Reijns, vocero de Dijsselbloem, en su cuenta en Twitter.
Las propuestas del gobierno de Atenas son un requisito para que el país pueda solicitar más ayudas. La decisión urge debido a que Grecia, según los plazos actualmente vigentes, debería pagar en julio 4.200 millones de euros a sus acreedores.
En caso de que los acreedores aceptaran lo presentado, podrían otorgar un nuevo programa de rescate y una financiación transitoria para evitar que el país caiga en suspensión de pagos. Grecia ya cursó la solicitud de un programa de ayudas a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que tendría una duración de tres años.
Las propuestas serán evaluadas por especialistas de las tres entidades crediticias: la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. El sábado se reunirán los ministros de Finanzas de los 19 países integrantes del Eurogrupo y el domingo se celebrarán cumbres de la Eurozona y de la Unión Europea.
«Creemos que el Eurogrupo obtendrá señales positivas de que nos movemos hacia un acuerdo», había adelantado en declaraciones a la cadena Ant1 el portavoz del gobierno griego, Gavriil Sakelaridis, quien agregó que «que si todo va bien puede que no sea necesaria la cumbre del domingo».
Sakelaridis subrayó que el Gobierno hace todo para llegar a un compromiso y descartó «planes ocultos» para un regreso al dracma. Además, consideró viable que un posible acuerdo sea aprobado por la mayoría de Syriza, la coalición gobernante, porque más allá de la «libertad de voto» hay «una responsabilidad histórica».
Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario de Syriza, Nikos Filis, aseguró que el acuerdo que se firme será «sostenible» y el objetivo principal es «no romper con Europa». No obstante, Filis reconoció que el precio de un acuerdo serán medidas «difíciles» y «duras», pero añadió que el gobierno trata de presentar un programa «socialmente equitativo».
En tanto, el presidente interino del partido conservador griego Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, afirmó que apoyará a Tsipras si logra un acuerdo viable con los acreedores y le instó a mantener una nueva reunión con los líderes de la oposición. «Grecia tiene que llegar a un acuerdo justo y viable para permanecer en el centro de Europa. Este es el mandato de Tsipras», dijo Meimarakis tras reunirse con el presidente de la República, Prokopis Pavlópulos.