Lo solicitó este miércoles en su alegato, al considerar que el portero es inocente, que fue detenido en forma irregular dentro de una fiscalía donde fue presionado para que confiese y que las pericias de ADN que lo incriminaron están contaminadas.
La audiencia se reanudó a las 09:00 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9, en el sexto piso del Palacio de Tribunales, en Talcahuano 550, y tal como ocurrió con los alegatos de la querella y la fiscalía.
Esta vez, los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas escucharán el alegato de la defensa encabezada por el abogado Adrián Tenca y en la que también colaboran sus colegas María Inés Bergamini Urquiza y Sergio Rossenblum.
Fuentes cercanas a la defensa adelantaron que Tenca pedirá para Mangeri la absolución y, tal como ocurrió también durante la instrucción, se volverá a cuestionar la investigación que terminó con la detención de Mangeri y las pericias de ADN.
Tenca dirá que Mangeri ya era sospechoso desde que dos días después del crimen una mujer envió un mail en el que pedía «investiguen al portero» porque su empleada doméstica le había dicho que el encargado de Ravignani 2.360 piropeaba a las mujeres de la cuadra.
También dirá el defensor que tal como contó el propio imputado al declarar en el juicio, durante la semana del crimen Mangeri fue víctima de distintos aprietes: el jueves a la mañana desde un auto «Polo oscuro» un hombre armado le dijo que se hiciera cargo del crimen, el viernes por la tarde fue golpeado, torturado y quemado dentro de un patrullero viejo y la madrugada del sábado, en la fiscalía, un subcomisario de la División Homicidios le dijo que se autoincriminara si no quería que su mujer quedara presa.
Tenca hablará de esa madrugada en la Fiscalía de Instrucción 35 como «la noche negra» en la que, siendo testigo, a Mangeri la fiscal Paula Asaro lo sometió a una «indagatoria encubierta» que terminó con la confesión y en la que lo tuvieron privado ilegalmente de la libertad durante al menos tres horas, en las que todavía no habían hecho el pedido formal de detención ante el juez.
El abogado dirá que la fiscalía estaba copada por policías de la División Homicidios que manejaban los interrogatorios y seguramente pedirá que se le inicie una causa al subcomisario Martín De Cristóbal, segundo jefe de esa dependencia, al ser reconocido por Mangeri como el policía que lo presionó psicológicamente para que se hiciera cargo del asesinato.
Tenca también volverá a cuestionar los estudios de ADN que hallaron el perfil genético de su cliente debajo de la uña del dedo índice de la mano derecha de Ángeles, al señalar que en este caso hay una alta probabilidad de que existiera «contaminación cruzada», algo que de todas formas ya fue descartado por los peritos oficiales que declararon en el debate.
El defensor también cuestionará las calificaciones legales que eligieron tanto la querella -abuso sexual agravado en grado de tentativa en concurso real como homicidio criminis causae y femicidio-, como la fiscalía -abuso sexual seguido de muerte en concurso ideal con femicidio-, para pedir la prisión perpetua de Mangeri.
La defensa planteará que si lo consideran culpable a Mangeri, no hay evidencias de un abuso sexual, que las lesiones paragenitales no son suficientes para probar un ataque con motivaciones sexuales, que en todo caso el crimen debe ser calificado como un homicidio simple y que, por no tener antecedentes, lo justo sería una condena por la pena mínima de ese delito, que es de ocho años de cárcel.