San Luis (LaNoticia) 29-06-15. Basta con hacer una recorrida en distintos portales del interior para corroborar que los trenes están haciendo ruido, porque desde que se instaló este tema en la discusión cotidiana de la gente, se observa distintas movidas u acciones en torno a la idea de recuperar el servicio de los ramales provinciales.
Y esto es lógico, porque los trenes siempre fueron parte de la sociedad, con fuerte incidencia sobre la misma, siendo históricamente el medio de transporte común de la gente del interior, uniendo pueblos, desarrollando zonas y modificando el impacto de ciertas industrias como la azucarera en Tucumán por citar un caso.
En los ´90 tras el gobierno peronista neoliberal se logró destruir el ferrocarril y crear en la sociedad una sensación de que eran cosas del pasado, que ya no eran necesarios y que recuperarlos se trataba de una utopía innecesaria, por lo que tomaron todas las acciones pertinentes para que el tiempo con forma de malezas y color a óxido confirmara en los corazones argentinos que los trenes habían muerto que solo se trataba de recuerdos de viejos nostálgicos. Fue tanto desprecio y desidia planificada de esos tiempos que hasta se miró a un costado cuando se depredaron kilómetros de vías y durmientes para adornar estancias y residencias de amigos.
Pero en la actualidad la cosa cambió, la gente ya cree que es posible, ya no se discute si se puede o no, ahora el debate es si “quieren o no”, si existe la voluntad política dejar de lado los egoísmos sectoriales para darle paso al bien común.
En este sentido, podemos analizar el asunto desde dos miradas, una, que tiene que ver con la decisión unilateral del poder central porteño, en cuanto a qué ramal y a qué provincia darle prioridad, que hasta el momento es Buenos Aires y la otra mirada, que se asocia a las gestiones que pueden realizar las provincias para la restauración de los ferrocarriles provincianos.
En el contexto de la segunda opción existen ejemplos claros de gestión, tal es el caso de la provincia de Corrientes que en estos dos últimos meses le dio forma a un proyecto que elevará al Gobierno nacional para la renovación completa de sus redes, basándose en un relevamiento pormenorizado de 21 estaciones y la totalidad de los kilómetros de vías.
También tenemos el caso de Santiago del Estero donde el ramal La Banda – Santiago capital está comenzando a ser una realidad, producto de un proyecto de la provincia que gestionó ante Nación con el apoyo de cada uno de los Santiagueños sin distinción de sectores partidarios.
El tramo Cipolletti, Neuquén, es otra muestra de gestión provincial, con el complemento de la elevación del proyecto para incorporar al servicio activo a dos ramales más, llegando de esta forma en poco tiempo a la localidad de General Roca, mostrando este caso la articulación de gestión de dos provincias.
Los conocidos proyectos de los ramales chaqueños que unirán más de 40 localidades y el Norte Santafecino.
Todas acciones impulsadas desde los gobiernos provinciales hacia el gobierno de la Nación que administra obviamente en Buenos Aires.
Esto significa no esperar a que nos “llegue” el turno, primeriar, tomar la iniciativa, con proyectos para poner en funcionamiento los trenes de pasajeros y carga en el interior del país. Porque, quien más que los gobiernos provinciales que saben de la realidad y necesidades de sus pueblos y regiones, por lo que la gestión desde el interior hacia Nación es clave. Así la responsabilidad es compartida, porque si las provincias cumplen con el pedido formal de poner en valor y funcionamiento los ramales de su jurisdicción, ya es Nación la responsable de la ejecución y financiación de los proyectos en cuestión y la que deberá tomar la decisión política, con el pueblo de testigo con todo lo que ello implica.
Parafraseando el viejo dicho popular “El que no llora no mama” podríamos reflexionar que, una gestión, en este año tan movidito electoralmente, sería un momento “interesante” para realizar propuestas que tengan como objetivo la recuperación del servicio de trenes de todos los ramales del interior.
Como digo siempre, atentos y con análisis crítico de las acciones e inacciones, manteniendo firme la convicción de que los trenes regresen al interior de nuestro país.
Daniel Pons