Sin motivos económicos que provocaran incertidumbre acerca del recorrido de variables sensibles, el dólar blue volvió a los medios. El equipo económico está preparado para enfrentar movimientos de desestabilización cambiaria en meses electorales.
Por Tomás Lukin y Cristian Carrillo para Página/12
La operatoria en el segmento ilegal del dólar quedó casi paralizada a lo largo de la semana pasada con los controles desplegados en el microcentro porteño por la Superintendencia de Entidades Financieras del Banco Central. De todas formas, los precios que se difunden registraron una escalada. La cotización se desinfló con el correr de los días pero los movimientos alcanzan para despertar preocupaciones y malestares que, según entienden en el equipo económico, deben aplacarse de manera contundente. “Es indispensable que el Banco Central demuestre que mantiene el control del mercado cambiario. Históricamente en los momentos previos a las elecciones hay sectores que intentan condicionar a los gobiernos con golpes de mercado”, explicó a Página/12 el presidente de la autoridad monetaria Alejandro Vanoli. El diagnóstico es similar en el Ministerio de Economía. “La estabilidad económica molesta, por eso empiezan a motorizar las famosas corridas cambiarias y a engañar a la gente para que se vuelque a la compra de dólares”, afirmó Axel Kicillof ante los vaivenes de la cotización blue.
Sanciones millonarias a casas de cambio y bancos, la promesa de nuevos allanamientos en cuevas y la ampliación del grifo de divisas para importar partes, piezas e insumos fueron los últimos movimientos en la estrategia oficial para desarticular las presiones preelectorales sobre los diferentes mercados e instrumentos financieros existentes para acceder a moneda extranjera. Esos elementos se suman a otros mecanismos vigentes como la venta de moneda extranjera para atesoramiento, una herramienta costosa en materia de divisas, y el uso de instrumentos monetarios tradicionales para absorber pesos que en la actualidad colabora para limitar, al menos parcialmente, la dolarización del aguinaldo en el mercado blue.
“Antes de cada una de las elecciones se conjugaron jugadas desestabilizadoras, lanzaron corridas incluso cuando había 50 mil millones de dólares en las reservas y no existían las medidas de administración para el acceso a la compra de divisas como hoy”, ilustró un directivo del Banco Central consultado por este diario. “Las reservas no sólo no caen sino que están en un nivel elevado, no hay dudas sobre la capacidad de pago de los vencimientos de deuda, más allá del permanente reclamo devaluatorio de algunos sectores no hay ruido cambiario grave”, explicó a Página/12 un colaborador del ministro Kicillof.
El stock de divisas del Banco Central finalizará el primer semestre alrededor de los 34 mil millones de dólares, 5 mil millones más que un año atrás cuando en medio del peor momento en la disputa con los fondos buitre llegaba a 29 mil millones. Diferentes decisiones como el swap con el Banco Popular de China y la emisión del bono en dólares Bonar 2024 sorteando el bloqueo impuesto por el juez estadounidense Thomas Griesa, entre otras, explican la mayor holgura. Sin embargo, el déficit en la cuenta corriente revela las históricas limitaciones estructurales que enfrenta la economía argentina en materia de disponibilidad de divisas. La radiografía del frente externo real arrojó un rojo de 3.700 millones de dólares el primer trimestre más que compensado por el superávit financiero.
“Los controles de las últimas semanas en la city son preventivos, día a día vamos decidiendo en forma coordinada cómo actuar, pero es innegable que hay un componente político y comunicacional cuando intentan generar un psicosis por el dólar”, lanzan desde el equipo económico para recordar los movimientos especulativos de septiembre de 2014 “cuando llevaron la cotización del mercado ilegal hasta 16 pesos”. Con los últimos allanamientos a ocho cuevas financieras se secuestraron 2,5 millones de pesos. Pero, incluso sin arrojar grandes decomisos, esos operativos alcanzaron para llamar la atención de casas de cambio, corredores de cambio, mutuales, sociedades de bolsa y cooperativas de crédito.
Uno de los inspectores del BCRA que estuvo a cargo de los controles en cuevas de San Isidro fue amenazado de muerte el viernes. Recibió un sobre con recortes de diarios pegados donde se puede leer la frase intimidatoria: “Acá tenés todos los dólares para tu hija”. La autoridad monetaria ya realizó la denuncia penal. Los allanamientos y controles coordinados entre los distintos organismos continuarán (y se intensificarán) confirmaron a este diario desde la Superintendencia de Entidades Financieras del BCRA. Desde esa dependencia evalúan modificaciones regulatorias para actividades desreguladas como los corredores de cambios que arbitran uno de los canales de financiamiento del segmento blue. Ese trabajo se está realizando en conjunto con el Inaes, el organismo que controla a cooperativas y mutuales.
“Me preocupa que engañen a la gente. Empiezan a agitar. El año pasado decían la temperatura y la cotización del dólar del día. Es un tema altamente político”, enfatizó Kicillof. “Desde octubre del año pasado revertimos en coordinación con otros organismos de regulación financiera esa suerte de banca central paralela que intentaron establecer los especuladores”, explicó Vanoli a este diario. La mayor celeridad en la definición de los expedientes sancionatorios que dormían en esa dependencia es una herramienta complementaria en la renovada estrategia de disciplinamiento del sector financiero. Diez días atrás el Banco Central dispuso multas por más de 45 millones de pesos a casas de cambio y bancos. Esas sanciones que también alcanzaron a 28 directores y socios de entidades como Eves SA, Puente Hermanos Casa de Cambio (actualmente Cambios ALPE), París Cambio, BICA, Global Exchange, HSBC USA, HSBC Private Bank (Suisse), Caja de Crédito Cuenca, Davatur y el extinto Banco Privado de Inversiones, entre otras. Con esas últimas sanciones, las multas aplicadas desde septiembre pasado superaron los 500 millones de pesos. La normativa vigente exige que los individuos y entidades paguen las multas y luego, si así lo deciden, cuestionen la medida ante la Justicia.
Los controles coordinados se conjugan con las distintas herramientas de política monetaria y administración del comercio exterior, desplegadas por el equipo económico. Las mayores tasas de interés para los depósitos y las emisiones de diferentes bonos e instrumentos en moneda local son algunos de los instrumentos tradicionales utilizados. Con esos mecanismos el Banco Central y Economía absorbieron 52.765 millones de pesos en lo que va del año, una cifra significativa. Desde el equipo económico afirman que esa estrategia, analizada con mayor precisión en el suplemento Cash de esta edición, colabora para evitar la dolarización de los excedentes.
El último movimiento de la estrategia fue el incremento a partir del 1 de julio en las divisas destinadas a la importación de insumos, partes y piezas que la industria nacional requiere para operar. El Ministerio de Economía pretende que se utilicen para financiar importaciones y relanzar la actividad manufacturera. Un ejemplo es el sector de ensamblaje de productos electrónicos radicado en Tierra del Fuego cuya disponibilidad de divisas para adquirir componentes asiáticos pasará de 233 a 300 millones de dólares por mes. Los empresarios esperan poder destinar parte de esos dólares a cancelar deudas acumuladas con sus proveedores del exterior. “Incluso con la mayor holgura lograda en el frente financiero tenemos estar muy atentos para desarticular movimientos especulativos en el mercado cambiario”, advierten desde el equipo económico.