Los empresarios sobre los que pesa un pedido de captura internacional por la causa que investiga el pago y cobro de sobornos a dirigentes de la FIFA se presentaron ante el Juzgado Federal de Claudio Bonadío y fueron detenidos. Hugo Jinkis pidió prisión domiciliaria «por su edad y cuestiones de salud», y ambos se negaron a ser extraditados a Estados Unidos, donde se inició la causa que desató un escándalo de alto nivel.
Hugo y Mariano Jinkis estaban prófugos desde hace casi dos semanas, cuando tras conocerse el escándalo de corrupción en la FIFA se los signó como presuntos pagadores de coimas a dirigentes del fútbol de centro y Sudamérica.
Ambos, padre e hijo, llegaron a los tribunales federales del barrio porteño de Retiro a primera hora junto a sus abogados Juan Sforza y Mariano Castex y se dirigieron al cuarto piso, sede del juzgado de Bonadío. Ni bien se anunciaron, se llamó a Interpol, que envió una comisión para los trámites de rigor como el pedido de antecedentes y la toma de huellas digitales, luego de lo cual comenzó el trámite judicial en el que se les notificó el pedido de extradición de Estados Unidos.
Asimismo, se les hizo saber que en los próximos días se les preguntará si desean ser extraditados o afrontarán en Argentina un juicio de extradición. Estuvieron hasta poco después de las 11:00 en el juzgado y salieron de allí esposados y con custodia policial rumbo a una sede policial en el barrio porteño de Palermo, para luego ser trasladados al penal bonaerense de Madariaga.
Los abogados de Hugo Jinkis, el dueño de Full Play de 70 años, pidieron a Bonadío la detención domiciliaria argumentando la avanzada edad y el estado de salud, solicitud que será resuelta tras conocerse el dictamen al respecto del fiscal del caso, Eduardo Taiano. Mientras tanto ambos permanecerán en una cárcel común.
Los abogados entregaron escritos en el que explicaron la decisión de presentarse espontáneamente y sostuvieron que siempre estuvieron a derecho y que hicieron uso de un «recurso legal» que les corresponde al pedir las exenciones de prisión que fueron rechazadas.
También hicieron saber que abogados de Estados Unidos que los representan allí viajarán a la Argentina para entrevistarse con ambos de manera informal.