Durante una disertación en la Fundación Hans Böckler, de estrecha vinculación con los sindicatos alemanes, el ministro griego de Finanzas, Gianis Varoufakis, rechazó en Berlín las propuestas de los acreedores y pidió «por favor, permítannos realizar reformas». «Este gobierno griego está en condiciones de convencer a la población», afirmó el economista, quien advirtió que las reformas del sistema jubilatorio e impositivo y la regulación del mercado de trabajo no prosperarán en base a recortes.
En su opinión, se pueden recaudar más impuestos, pero se debe aligerar el ritmo del aumento. El sistema de jubilaciones debe ser reformado, pero no por recortes. Las condiciones de trabajo, en tanto, recuerdan en parte a la esclavitud, aseguró.
Varoufakis consideró que era un error decir que Alemania no pagó lo suficiente a Grecia. «Alemania pagó más que suficiente, pero por razones equivocadas», dijo, ya que el dinero no se tradujo en ayudas. El ministro griego recordó el «discurso de esperanza para Alemania» del secretario de Estado norteamericano James Byrnes, en 1946, después de la Segunda Guerra Mundial, y añadió que la canciller Ángela Merkel debería dar un «discurso de esperanza» similar.