El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, anunció la creación de un impuesto sobre las transacciones bancarias y una amnistía sobre los depósitos ocultos en el extranjero, con las que encarará el pago de una cuota de 312 millones de euros que debe al FMI, previsto para el próximo 5 de junio. Además, consideró que para entonces se habrá firmado el acuerdo de deuda que mantiene con sus acreedores de la Unión Europea.
Paralelamente, la Comisión Europea (CE) recordó que Grecia se comprometió de manera «inequívoca» con sus socios a honrar sus obligaciones financieras con todos sus acreedores, después de que Atenas generara dudas sobre si podrá cumplir o no con los pagos al FMI en junio.
«Estamos trabajando en el contexto de la declaración del 20 de febrero en el que las autoridades griegas reiteran explícitamente su compromiso inequívoco de honrar sus obligaciones financieras con todos sus acreedores, plenamente y a tiempo», señaló la vocera de la CE, Margaritis Schinas, en la rueda de prensa diaria que realiza en Bruselas.
Allí recordó que el denominado Grupo de Bruselas prosigue con su trabajo y que la CE espera que el «trabajo duro continúe en los próximos días a fin de acelerar el proceso», y poder cerrar un acuerdo a nivel técnico con Grecia sobre las reformas que debe implementar en el ámbito de la última revisión del rescate al país.