San Luis (LaNoticia) 20-02-2020. Ayer se llevó a cabo la segunda jornada del juicio contra Edivaldo de Oliveira, Leandro Vilchez y Diego Lorenzetti por el crimen de Romina Aguilar.
En el día, declararon 3 jóvenes que vivían frente de la casa de Romina, y una de ellas, la única testigo que vio parcialmente el hecho, no pudo confirmar la identidad de los acusados ni la particularidad de los timbres de voz, a su vez ratificó que el porte físico de la persona que ella vio era de 20 años.
Esta joven, María Eugenia Muñoz, fue quien vio por la ventana parte del hecho, según su relato, vio una “pareja” peleando en la vereda del frente, luego vio como romina caía al piso y el sospechoso huía en una moto con otro sujeto. En su declaración ante la policía en el día del asesinato, la joven manifestó haber escuchado a la persona que mató a Romina decirle “dale, dale culiada” como si el sospechoso apurara a que le entregara algo, como una situación de robo; luego de esto, la joven vio cómo se acercaba la moto y el conductor le gritaba al otro “dale, dale”.
La joven afirmó que el porte físico del sospechoso era de un chico como de 20 años flaquito y que hablaba como un “negrito villero, como un guachín”, si escuchaba las voces de nuevo podría reconocer, pero ante el Tribunal, dijo que por los años ahora no reconocería los rostros, ni las voces. Esto es particular porque uno de los acusados es brasileño y sería muy fácil de recordar eso. Sin embargo, la joven no aportó nada significante para esclarecer el hecho. Incluso hubo algunas diferencias con los relatos de otros dos testigos quienes la acompañaron.
Por ejemplo, Muñoz, dijo que Lorenzetti había salido y lo primero que dijo fue “es mi esposa, ya está muerta, pero para mí estaba viva”. En el primer día del juicio, la forense había dicho que Romina Aguilar no había pasado más de 10 minutos viva con esas heridas, ni con un quirófano al lado. Mientras que la amiga de Muñoz también testigo, dijo “el dueño de la casa estaba en shock, quiebra en llanto y agarra su celular, pero no sé a quién llamo”. El otro testigo Villegas, vecino que alertó a la casa de Lorenzetti, dijo que “el dueño de la casa estaba en shock, yo recuerdo que decía que la lleváramos al hospital y que no la tocáramos, es lo único que le escuché decir”.
Hasta la contradicción de si era de día o de noche a esa hora, Muñoz afirmó que era de día, mientras que Villegas que era más de noche.
Vale resaltar que esta joven, según su relato, se despertó al escuchar uno de los disparos y vio por la ventana el desenlace del hecho. La noche anterior habían tomado vino con quienes vivían, Villegas uno de ellos, en ese entonces y se habían acostado entre las 3:30 y 4:30 de la madrugada, el hecho ocurrió cerca de las 6:00.
Inés Garay, hermana de Romina quien estuvo con Lorenzetti el día del hecho, también declaró en el día de ayer, afirmó que Lorenzetti salió al mismo tiempo que ella y la vieron juntos “escuché los disparos, no hubo ni un minuto entre los dos disparos, la voz de un chico gritando la señora, la señora, la ambulancia la chica, después escuché un hombre que decía la mota, la moto, de ahí vi por la ventana la camioneta, con la puerta del acompañante abierta, eso me llamó la atención, y empieza golpear la manos un chico una vez y Diego ya venía por el pasillo, dale corriendo y ahí vine y me dice ´salí porque algo le pasó a Romina´ Salí atrás de Diego y vimos a Romina tendida, había un montón de gente, ya se escuchaba la ambulancia, una mujer me dijo, ya la llamé, vuelvo a llamar, Diego no sabía que hacer, solo decía ´llamá la ambulancia´ la policía me contestó ya mandamos la ambulancia pero no llega, todo esto fue un lapso de 20 minutos” este relato se contradice con el tiempo que dice Muñoz que Aguilar estuvo viva, pero se acerca más a la apreciación de la forense, que Romina Aguilar no había sobrevivido más de 10 minutos.
El presidente del Tribunal José Luis Flores, le pregunto si Diego se había acercado con ella, y si había más gente, Garay dijo “Si Diego se acercó conmigo, también estaba Susana la vecina de Diego, es a la única que recuerdo, cuando llega la ambulancia el medico nos dio la peor noticia, que Romina estaba sin vida, hubo intentos de ayudarla antes que llegue la ambulancia, había un hombre que decía si la llevamos en un auto, en la desesperación no se pudo hacer eso, y la policía dijo no la toquen hasta que llegue la ambulancia. Cuando yo llego para mi estaba con vida, no sé si eran los nervios, pero creo que movió la mano” en otra aparte del relato Garay afirmó que vio gotas de sangre desde el sector donde estaba la camioneta hasta donde la encontraron tirada, dando a entender que el primer disparo podría haber sido en la puerta de la camioneta y el final cuando estaba en el piso.
Sobre la relación con Diego Lorenzetti garay fue tajante cuando dijo “era buena la relación, estaban buscando un hijo, Romina había dejado de tomar las pastillas anticonceptivas porque quiera quedarse embaraza porque su relación con Diego estaba bien, ese lunes se iban de viaje a Córdoba”.
Volviendo al hecho Garay comentó cómo reaccionó Diego “Diego a tenia agarrada, la quería llevarla médico, quería que se salvara, lo único que decía era llamar la ambulancia, yo lo consolaba, yo llamé al 911, porque Diego no podía, estaba en el piso sentado, solo decía que llamara a la ambulancia y el estaba llorando, yo no lloré en ese momento, me cuesta llorar”
Hasta el momento, no hay pruebas, ni relatos que ubiquen a Vilchez y de Oliveira en el momento del crimen, menos la relación entre Lorenzetti como “autor intelectual” Ahora la próxima audiencia será recién el 28 de febrero.
Federico Capella
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