San Luis (LaNoticia) 11-05-15. Fuentes seguras le aseguraron a La Noticia que los médicos forenses del Poder Judicial, Luis Lucero Arienti y Ricardo Torres, estarían trabajando en la actividad privada al mismo tiempo que en el Poder Judicial, algo que tienen expresamente prohibido por el artículo 13 de la Ley Orgánica de la Administración de Justicia de la Provincia de San Luis. Torres ya fue sancionado por el Superior Tribunal de Justicia por el mismo tema. En el caso de Lucero Arienti, está en su cargo desde el año 2012.
Según nos anticiparon, ambos médicos firmaron sendos exámenes médicos, como peritos particulares, de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, aunque en ambos casos -¿Por las dudas?- no pusieron sello aclaratorio alguno debajo de sus firmas.
En el caso de Torres, se trata del Acta del Expediente 027-L-00382/15 del 05-03-2015 y donde, a pesar de no haber puesto su sello aclarador en su firma, “de puño y letra puso; `Dr. Torres: que se determine incapacidad. El trabajador se encuentra trabajando´”, nos aseguró nuestra fuente.
Por su parte, Lucero Arienti firma como perito particular el Acta del Expediente 027-L-00203/15 del 23-02-2015, donde firma sin sello aclaratorio, pero “de puño y letra aclara `Lucero Luis, MP 3587´”, nos señaló la misma fuente.
El artículo 13 de la Ley Orgánica de la Administración de Justicia de la Provincia de San Luis es claro al prohibir, a todo aquel que trabaja en el Poder Judicial, trabajar en la actividad privada, a punto tal que en el año 2011, mediante la Resolución Nº 281, el Superior Tribunal de Justicia decidió “la sanción disciplinaria de suspensión sin goce de haberes por el término de treinta (30) días (art. 25 inc. 4 Ley Nº IV-0086-2004)”, a los médicos forenses Ricardo Torres y Jorge Giboín. Esa resolución tuvo el voto en disidencia del ministro Horacio Zavala Rodríguez, quien sostuvo con dureza que se debía “aplicar a los Médicos Forenses -Dres. Ricardo Oscar Torres y Jorge Alberto Giboín- la sanción disciplinaria de cesantía, que se hará efectiva al notificárseles la presente”.
La gran pregunta para los ministros del Superior Tribunal de Justicia de San Luis sería: ¿Y ahora, qué piensan hacer?
Carlos Rubén Capella
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