El viernes 27 se cayó la sesión del Senado bonaerense que debía tratar la ley impositiva con nuevos valores para 2020. Como Juntos por el Cambio tienen el quorum y la mayoría, al revés de lo que sucede en la Cámara de Diputados, no hubo ley. “Dicen que atacamos a la clase media, pero el que atacó realmente a la clase media, y mucho, fue el gobierno anterior”, dijo a Página/12 en una entrevista exclusiva el gobernador Axel Kicillof.
–Nosotros empezamos defendiendo los intereses de los sectores vulnerables y los de la propia clase media –afirmó Kicillof a este diario en la tarde del sábado–. A los pocos días de asumir ordené suspender el tarifazo dispuesto por María Eugenia Vidal sobre las tarifas eléctricas. El plan implementado por ella era aplicar un 25 por ciento de aumento. Ese aumento se sumaría al dos mil por ciento de incremento de los últimos cuatro años.
–El 25 por ciento del 2000 por ciento daría un aumento del 2500 por ciento.
–Sí. Un aumento todavía más importante que el del 2000 por ciento, por supuesto muy superior a la inflación y a los ingresos de casi toda la población. Lo frenamos. Y además en estos primeros días nos dedicamos a resolver las urgencias más impostergables. Por ejemplo, nos dejaron interrumpida la provisión de alimentos en las cárceles. Justo en diciembre, que siempre es un mes complicado. No solo solucionamos el problema concreto sino que trabajamos para neutralizar el malestar. Generamos una mesa de diálogo donde participa la Iglesia para dar una solución a la superpoblación de las cárceles. Y ya tenemos sanción y promulgamos las emergencias. Estamos instrumentando la ayuda de emergencia para las pymes, la moratoria impositiva, un paquete de estímulo y medidas sociales para los sectores más carenciados.
–¿A nivel de plan?
–Las medidas sociales ya las pusimos en práctica. Llevamos asistencia a los barrios con mayor vulnerabilidad de la provincia.
–¿Y en educación?
–Iniciamos un proceso de relevamiento escuela por escuela. La infraestructura escolar estaba dañada. hay dos mil escuelas en situación muy comprometida y 600 en una situación realmente grave. Al anunciar la ley de emergencia anuncié un programa específico para las escuelas. Ya estamos avanzando con los intendentes y con los consejos escolares. Empezamos a tratar la deuda del IOMA. Recorremos hospitales. Coordinamos con las áreas respectivas del gobierno nacional en la lucha contra el hambre. La semana que viene ya iniciaremos acciones en la provincia en materia de seguridad alimentaria y de infraestructura. El jueves tuvimos una reunión importante con los gremios docentes de la provincia. El gobierno anterior fue violento con ellos y también trató mal a los maestros y a las maestras. Hablamos de las cuestiones edilicias, que ellos conocen muy bien, y de toda la agenda educativa más allá de las paritarias. Nos dejaron la provincia con problemas en todos lados. En salud ni hablar…
–¿Cuál sería un caso?
–Problemas con los proveedores de IOMA, la obra social de los empleados públicos de la provincia. O, en otro terreno de emergencias, problemas en el pago de sueldos y aguinaldos en municipios que gobernaba el PRO hasta el 10 de diciembre y ahora gobierna el Frente de Todos.
–Sin embargo la oposición votó las leyes de emergencia.
–Sí, hubo diálogo con ellos, y particularmente con la ex gobernadora. Dijeron lo que era obvio que iban a decir. Que no había emergencias que afrontar y que la provincia había quedado muy bien. No se entiende mucho el argumento. Si fuera como dicen no hubieran perdido las elecciones por una diferencia tan grande. Pero bueno, es lo que dijeron. Y, de todos modos, acompañaron el tratamiento y el voto de las leyes.
–¿Era imposible administrar el Estado en el 2020 sin la nueva ley tributaria?
–La ley es necesaria por lo que dije recién: tenemos muchas urgencias. Y algunas de ellas, tremendas. Y de paso insisto en lo que el gobierno viene explicando sobre la actualización. No planteamos un aumento en términos reales.
–O sea por encima de la inflación.
–Casi nadie en nuestro proyecto vería una actualización de sus egresos en impuesto inmobiliario mayor que la inflación. Teniendo en cuenta, encima, que con una inflación superior al 55 por ciento todo el mundo resultó castigado por el gobierno que se fue con el mayor aumento de costo de vida en los últimos 28 años. Simplemente necesitábamos contar con los recursos para atender las emergencias. La particularidad de nuestro proyecto es que aplica una escala progresiva. Paga más el que tiene la propiedad más cara, o la propiedad con la valuación más alta. Los de valuación más baja pagan un 15 por ciento más que el año pasado, o sea muy por debajo de la inflación. Después hay un sector que paga el 35 por ciento. Otro, el 55.
–La inflación.
–Sí. Y un último tramo tendría el 75 por ciento de aumento.
–Pero la negociación con los opositores del Senado empezó.
–El martes 24 de diciembre mandamos la ley. El jueves 26 abrimos la mesa de diálogo. No solo sobre este tema.
–¿Cuáles otros entraron?
–Las designaciones de opositores en el Banco Provincia y el cargo de tesorero general. La negociación avanzó sin problemas. En la noche del jueves al viernes (debía ser la una y media de la mañana del viernes ya) interrumpimos y quedamos en seguirla ese viernes a las 10 y media de la mañana. Llegó la hora y no se presentó nadie. En lugar de eso los opositores empezaron a recorrer los canales de televisión diciendo que nuestro plan implicaba un impuestazo salvaje contra la clase media. Cosa que no habían dicho en las mesas de negociación.
–¿No lo habían criticado?
–Sí lo habían criticado, pero no con esa virulencia. De paso, cuando critican se olvidan de recordar algunas cosas que saben bien. Incluso el que debería pagar con un aumento del 75 por ciento respecto del 2019 tendría un 20 por ciento de descuento por pago en una sola vez y no en las cinco cuotas habituales.
–¿Cuánta gente paga impuesto inmobiliario urbano en la provincia de Buenos Aires?
–Cuatro millones y medio sobre una población de 16 millones. Del 94 de esa población, es decir de casi todos, el que tenga la propiedad de valuación más cara pagaría 7500 pesos más en el 2020 que en 2019.
–Por año.
–Por año. En cinco cuotas de 1500 pesos cada una. O con un 20 por ciento de descuento pagando en la primera cuota. Los que son hoy nuestra oposición parece que defendieran a los pocos de arriba de la pirámide, no a la clase media. En lugar de negociar el macrismo decidió hacer un show mediático. El viernes los opositores hicieron valer su mayoría para no dar quorum y no quisieron seguir negociando. Eso después de un gobierno, el de Mauricio Macri, que atacó como pocos en la historia a la clase media.
–¿Cuánto pagaría el tramo de valuación fiscal más baja?
–Entre cero y 500 pesos más que hoy. Obviamente menos que la inflación del año pasado. Miremos otros modelos cercanos. Julio Garro, el intendente de La Plata, acaba de aumentar la tasa municipal de la ciudad hasta en un 80 por ciento. Y en la ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta ató el valor del ABL a la inflación. Aun teniendo necesidades mayores que La Plata o la Ciudad Autónoma, la provincia de Buenos Aires quiso plantear un esquema distinto. De ninguna manera es un impuesto impagable, como dice la oposición. También es mentira que no tuvimos voluntad de sentarnos a buscar un punto medio. La oposición tomó la decisión política de que no tuviéramos ley impositiva. No debe estar de acuerdo con la progresividad. No debe querer que en el inmobiliario rural solo las propiedades mayores de dos mil hectáreas tengan un aumento de hasta el 75 por ciento respecto del año pasado. Yo entiendo que a cualquiera le produzca malestar una actualización impositiva. Pero los pequeños productores fueron beneficiados por el esquema segmentado que aplicamos, si es que no contamos además lo que dejan de pagar al no haber seguido con los aumentos tremendos de la luz. Con el gobierno que terminó el 10 de diciembre los comerciantes descontaban cheques pagando tasas superiores al 80 por ciento. Ningún legislador de los que el viernes no dio quorum para la ley impositiva dijo nada entonces. Los alimentos aumentaron mucho más que los ingresos. También mantuvieron silencio los legisladores. Y se callaron cuando franjas importantes de la clase media sufrieron el aumento de la escuela privada o de la salud privada. En esos casos su sensibilidad fue cero. Nosotros tomamos las medidas que racionalmente pensamos que debíamos adoptar. Ellos tomaron la decisión política de obstaculizar e impedir. Dicen que buscan defender a los sectores medios pero en el inmobiliario urbano el 84 por ciento tendría una diferencia en el 2020 equivalente a cinco cuotas de 700 pesos.
–¿Ustedes estaban dispuestos a negociar alícuotas?
–Sí. No porque pensáramos que los impuestos fueran impagables o injustos sino para conseguir el acompañamiento en el Congreso. Siempre les quedó claro que estábamos dispuestos a hacer un gesto. Quisieron obstaculizar. Es una locura, porque en 2020 vamos a afrontar 200 mil millones de pesos por la deuda que tomaron ellos, contra 66 mil millones de 2019. El gobierno anterior tomó deuda en dólares y la concentró con los acreedores en el corto plazo. La oposición dejó a los bonaerenses sin ley para encarar emergencias. Ahora vamos a hacer el cálculo de cómo impacta en la necesidad de recursos, sobre todo de alimentación y creación de trabajo. Nosotros respetamos a las minorías y dialogamos con todos, pero no puede ser que la oposición tome la decisión de trabar el Senado para obstaculizar a un gobierno que ganó por el 52 por ciento de los votos. Hasta me imagino lo que habrían hecho si hubiéramos puesto en práctica el 25 por ciento en las tarifas.
–¿Qué?
–Oponerse. Seguro. Ahora espero que tomen una actitud diferente. Que dejen de mentir en la televisión. Nos dejaron una propuesta a la 1.30. Les dijimos que les haríamos una contrapropuesta. Y no aparecieron.